Desde principios del presente año, el acceso de vehículos al monte Serantes está limitado a aquellos coches autorizados y los servicios de emergencias. Esta medida tomada con el propósito de preservar el entorno natural del Serantes, ha dado un nuevo paso adelante con la colocación en los accesos a la cima santurtziarra de un sistema de cámaras lectoras que servirán para leer las matrículas de los vehículos que intenten acceder al Serantes. Una vez las cámaras verifiquen que se trata de un vehículo que cuenta con permiso para circular por esta zona de Santurtzi, el bolardo instalado en la carretera se bajará y el conductor podrá reemprender la marcha. En el caso de que el vehículo carezca de dicho permiso, el bolardo no se bajará, lo que impedirá el acceso. A las cámaras del acceso, se le suman otros dispositivos que se han colocado en otros puntos del camino para controlar el tráfico rodado en este punto de la localidad marinera

Con esta iniciativa, se refuerzan las medidas de seguridad que garanticen el cumplimiento de esta normativa municipal que entró en vigor a principios de año tras ser elaborada y aprobada en el pleno santurtziarra a lo largo del pasado año. “El control y la regulación del acceso de los vehículos a motor a una zona de acceso restringido que todos y todas debemos cuidar de manera especial. No solo estamos cuidando nuestro patrimonio natural, sino que además estamos dando una mayor seguridad al peatón y que esté pueda disfrutar de manera segura de un espacio libre”, aseguró Itziar Utrera, edil de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Santurtzi. Una vez los conductores hayan pasado el punto de control de los accesos al monte Serantes, deberán llevar bien visible la tarjeta que les acredita como un vehículo autorizado a circular por esta zona. La Policía Local de Santurtzi, en sus labores de vigilancia, podrá solicitar en cualquier momento esta documentación a los conductores y conductoras que circulen por las laderas del Serantes.

La implementación de esta normativa de limitación de la circulación de vehículos por la cima santurtziarra, los peatones han ganado en importancia en este espacio natural de la localidad marinera. En este sentido, desde el Consistorio se ha apostado por mejorar este entorno para la circulación de los viandantes con la colocación de nuevas farolas que mejoran la iluminación de la zona, la colocación de contenedores de basura a la bajada del monte y la creación de un acceso a través de una puerta de madera y la creación de un camino canadiense que impide a los animales acercarse a la zona más urbana pegada al monte. A todo ello, se sumará en unos meses la colocación de un panel informativo que mostrará a los visitantes al Serantes las actividades que pueden realizar en la zona y los atractivos de los que podrán gozar en su visita al pulmón verde de Santurtzi. “Entre todos y todas debemos cuidar el espacio natural más grande con el que contamos en Santurtzi y hacer del Serantes un lugar más respetuoso con el medio ambiente y con las personas”, indicó Utrera. Con todo ello, se pretende hacer de este lugar un punto más atractivo para los paseantes y preservar el entorno natural del Serantes, una montaña en la que se puede gozar de un elemento que es Bien Cultural como es el caso del torreón situado justo en la ciima de esta montaña, a 458 metros de altura.

MULTAS

Con la colocación del sistema de cámaras lectoras y del bolardo en el acceso al Serantes se busca dejar claro que las faldas de esta montaña es un lugar de circulación restringida para los vehículos. Si, pese a todo, algún conductor sin permiso accede a esta zona se expone a una multa que oscilará entre los 150 y los 600 euros en función de la gravedad de los hechos. El acceso sin permiso es el principal motivo de sanción que recoge la ordenanza municipal que se aprobó en octubre del pasado año, pero no es el único motivo. La otra acción susceptible de multa es la circulación, con permiso o sin él, a más de 20 kilómetros por hora por todo este entorno.

En corto

Cámaras y bolardo. En el acceso al Serantes se ha colocado un sistema de cámaras lectoras que leen la matrícula de los coches. En caso de contar con la autorización de acceso pertinente, el bolardo ubicado en el camino se bajará. Con esta medida se refuerza la seguridad en la subida a la cima al Serantes.

Protección. Con la implantación de la limitación del tráfico rodado en el Serantes se busca la conservación del espacio natural más importante de la localidad marinera y hacer de este lugar un punto más amable para los viandantes. El incumplimiento de la normativa acarrea sanciones de entre 150 y 600 euros.