En muchos países de América Latina, entre ellos México, existen muchas ciudades, regiones y pueblos que tienen su origen en enclaves españoles y vascos. Algunos recuerdos que la población entonces migrante trasladó a su nuevo hogar, pertenecen a pueblos tan pequeños que se ha perdido la historia de su origen. No es el caso del municipio mexicano de San Julián –en el Estado de Jalisco– donde, por contra, han iniciado una interesante apuesta cultural en la que cabe resaltar la investigación histórica sobre las raíces de su pueblo que cuenta con el decidido apoyo de su joven regidora, María Isabel Loza Ramírez. Hoy conocido solo como San Julián, el pueblo fue fundado hace casi cuatro siglos como San Julián de Múzquiz por Joaquina de Musques y Larias, hija de Francisco Antonio de Musques y de la Quadra, natural del barrio de Memerea de la localidad minera.

“Inicié la investigación primeramente con mi árbol genealógico, lo que me fue llevando a investigar toda la historia de mi pueblo, que es fascinante. El pueblo, con una extensión similar a la del municipio de Muskiz, se inició al pie de un camino real como casas de trabajadores de una hacienda a la que pertenecían las tierras de San Julián. Como era un camino real, por aquí pasaban las diligencias y arrieros entre ciudades importantes del país y servía de posta y paso de arrieros y diligencias que caminaban entre Guadalajara, León y Guanajuato. Ello ocasionó que San Julián creciera y la otra hacienda, que se llamaba Sánchez, que no estaba ni cerca de un camino real, se estancara” apunta la investigación efectuada por el joven arquitecto José Guadalupe Guerrero Márquez, que estará este próximo viernes día 18 en la sala M de la Kultur etxea, a partir de las 18.00 horas.

Joaquina de Musques

El minuto cero de San Julián de Musques o de Músquiz tuvo lugar en 1829, cuando María Joaquina de Musques y Laris, casada con José Lino Padilla Hurtado, le puso a este lugar el nombre de San Julián, en honor al lugar de origen de su padre, Francisco Antonio de Musques y de la Quadra, “originario de la feligresía de la Parroquia de San Juan Bautista, en San Julián de Musques”, reseña Jose G. Guerrero.

“Francisco Antonio nacía allá por 1718, ya que sus padres se casaron allá en 1716. El apellido no prosperó, cuando menos aquí, ya que aunque los Musques o Múzquiz eran dueños de estas tierras, vivían en Silao, Guanajuato, que no está cerca de aquí. Y cuando falleció Francisco Antonio en 1789, sus hijos tenían de los 26 a los 7 años, estando solamente casada una hija. María Joaquina tenía 7 años entonces fue como heredera la que tributó a la memoria de su padre y su pueblo de origen el pueblo de San Julián.

Municipio desde 1912, San Julián de Jalisco es una población cuya mayor parte del suelo tiene un uso agropecuario. El municipio tiene una superficie territorial de 26,844 hectáreas, de las cuales 12,379 son utilizadas con fines agrícolas. “En el actual escudo aún permanece el báculo que simboliza el origen del nombre de nuestro pueblo y la procedencia de los antiguos propietarios de estas tierras (San Julián de Múzquiz, Vizcaya)”, reseña Guerrero Márquez quien destaca el papel que está jugando la alcaldesa María Isabel Loza, “su enfoque es la cultura, le encanta, así como el turismo, y está muy interesada en lograr el hermanamiento. El cierre de la conferencia será un mensaje de ella, exhortando a su homóloga, Ainara Leiba, y a todos los presentes a hacer el hermanamiento, debido a la relación histórica y toponímica que tenemos”, solicita Guerrero.