El proyecto Music for the world es una pequeña gran revolución, empezando por lo que ha supuesto para los erandioztarras Iratxe Renilla, Asier Benayas, Ethan del Valle y Daniel Donoso. Han conocido cómo se graba una canción en un estudio, han afinado sus voces, por supuesto, pero también han trabajado en los arreglos, han intervenido en el videoclip, han bailado, saltado, gritado y desmelenado sobre un escenario, han atendido a la prensa... Han sido parte, en definitiva, de la canción Dividido, del músico, compositor y productor Jon Zuazola. El caso es que este tema ha contado con un coro de 24 personas con síndrome de Down y otras discapacidades intelectuales y es la banda sonora del programa Music for the world, que persigue la inclusión y la participación social de este colectivo.

Jon Zuazola produce una canción con la colaboración de personas con discapacidad intelectual y síndrome de Down

Jon Zuazola produce una canción con la colaboración de personas con discapacidad intelectual y síndrome de Down OSKAR M. BERNAL

La música tiene una fuerza arrolladora en muchas direcciones y Zuazola, con el Ayuntamiento de Erandio –junto a los de Sopela y Portugalete y la Fundación Síndrome de Down del País Vasco– ha tomado la de la concienciación. El mensaje con melodía llega, cala, emociona, revuelve y marca. Eso lo consigue Dividido y vale, también pone a todo el mundo a cantar y a mover el cuerpo. Sobre todo, a sus protagonistas: primeros acordes, primeras sonrisas; batería, guitarra y... “Dividimos el principio del final / Blanco y negro / Ficción y realidad...”. La canción se incrusta en la cabeza. “Me ha gustado un montón participar, ha sido una gran alegría, una ilusión, una emoción... Estoy muy contento”, destacó ayer lunes Asier Benayas, que, con sus palabras, aglutinó los sentimientos de los demás cantantes de la Fundación Síndrome de Down. Daniel Donoso, por ejemplo, conserva un gran recuerdo “de la grabación en el estudio”, pero lo que será imborrable para todos es el concierto del pasado 28 de octubre en el Kafe Antzokia de Bilbao. ¡Vaya momentazo! Nervios previos, adrenalina después, buenas dosis de felicidad, entusiasmo... Asier, Borja María Andrés, Imanol Urquijo y Daniela Romero, de Sopela, así como los portugalujos Oinatz, Andoni, Ixone y Laiene también han dado el do de pecho en esta iniciativa sobresaliente. Y aunque el título de la pieza sea Dividido, lo que se proclama con ella es la unión de todas las personas que configuran la sociedad. “Desde el Ayuntamiento de Erandio tenemos la apuesta clara y firme de que todos constituimos una comunidad con grandes habilidades. Desde ese sentir, somos todos iguales”, señaló la alcaldesa, Aitziber Oliban.

La implicación del Consistorio en Music for the world es una vía de sensibilización sobre la necesidad de trabajar por una mayor presencia de las personas con discapacidad intelectual en los distintos ámbitos de la vida. “El 3 de diciembre es el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, queríamos hacer visible la inclusión y tuvimos el placer de ponernos en marcha con este proyecto”, señaló la concejala de Acción Social, Maite Pérez.

“Auténticos artistas”

Jon Zuazola es el motor de esta revolución. Él es alegría y es convicción contagiosa. “No voy a poder devolver tanto amor como el que he recibido”, aseguró ayer lunes. “Son auténticos artistas. Ha sido una maravilla: su energía, su pasión... Son el mejor coro del mundo, lo diré y lo repetiré, porque lo dan absolutamente todo”, describió. Conocen bien a Iratxe, Asier, Ethan y Daniel en la Fundación Síndrome de Down y otras Discapacidades Intelectuales. “En cuanto se enteraron del proyecto, se apuntaron enseguida”, desveló Óscar Seoane, gerente de la entidad que nació hace más de 30 años para mejorar la calidad de vida de estas personas y sus familias, con acciones que favorezcan su plena inclusión y participación social como personas de pleno derecho. En Erandio, ya han tomado parte en acciones solidarias como la del año pasado para ayudar a los afectados por el volcán de La Palma.

564 personas están dentro de la fundación, que a lo largo de su trayectoria ha ayudado a más de 1.200 familias.