Se lleva los peores recuerdos, los más duros, de los primeros meses de la pandemia, aunque no se arrepiente de ninguna de las decisiones que llevó a cabo. Sabe que muchas veces se le ha reprochado tener un perfil público bajo; él defiende que ha estado “donde tenía que estar, en la calle, en las empresas, en las asociaciones...”. Respecto a Elixabete Etxanobe, diputada foral de Administración Pública y Relaciones Institucional, está convencida de que será una “excelente diputada general”.

Llegó a la Diputación con un soplo de aire fresco, con la idea de hacer una Diputación más moderna, más conciliadora con la vida persona... ¿Lo ha podido cumplir?

No del todo, pero creo que en la vida tampoco se cumple todo al 100%. Estoy satisfecho de la combinación que he podido llevar adelante entre el compromiso público y mi vida familiar; no a la agenda de trabajo, pero a esos actos que suele haber en ocasiones he dicho que no porque tenía que estar en casa. Eso sí, trabajar metiendo horas, como el que más. Eso, en política, pasa, para los que crean que no es así. Hay que meter muchísimas horas. Y no me quejo, ¿eh? No voy de víctima; el trabajo, como todos y cada uno el suyo, hay que hacerlo. 

¿Cuántas son muchísimas horas?

Algunos días llego al Palacio Foral a las 6.45 y, si hay una cena de gala o similar, he llegado a casa a la 1.

¿Qué le ha sorprendido más de las entrañas de la principal institución de Bizkaia?

La Diputación es muy grande; hace muchísimas cosas que igual la ciudadanía no es consciente. Recaudamos 9.800 millones de euros todos los años, un barbaridad de dinero; yo y quienes estamos en el Consejo de Gobierno tenemos la responsabilidad de cada euro. Es una responsabilidad muy grande. 

¿De qué se siente más orgulloso?

De ver que la política sirve para mejorar la vida de la gente; eso es lo que hemos intentado, actuando siempre de buena fe. Eso es lo mejor.

¿Cuál es la decisión más difícil que ha tenido que tomar?

Hay unas cuantas, pero sin duda tienen que ver con ese periodo de la pandemia. El mando único lo asumió el lehendakari pero yo era copartícipe de algunas decisiones. Aquí todos los días nos juntábamos un comité de crisis, con cuatro o seis personas. Y ahí se tomaron decisiones que fueron duras pero que había que acometer, que tenían que ver con el ámbito residencial o que iban a afectar a la economía de las personas, con cierres. No teníamos un libro de instrucciones de lo que había que hacer, no existía un protocolo de las mejores prácticas para una situación así, porque todo era nuevo. Fueron situaciones complicadas en las que hubo que tomar decisiones complicadas.

¿Se arrepiente de alguna de las decisiones que ha tomado?

Arrepentirse de decisiones tomadas no vale de nada, está tomada y no vale dar marcha atrás; si lo pienso, quizá hubiera tomado otra, con el conocimiento que tengo ahora. Pero eso es la vida. 

En ocasiones se le ha reprochado que se le ha visto poco. ¿Comparte esa opinión?

¿Dónde? ¿En los medios de comunicación? Puede ser, pero la vida no está ahí, y lo digo con todo el respeto. La vida está en la calle, en las decisiones, en la Administración, en las empresas, en las asociaciones.. Cuando hago encuentros con la ciudadanía, ahí no están los medios, pero es donde una persona te cuenta que su madre está en una residencia, que para cuándo esa rotonda o a ver qué pasa con el transporte público. He estado donde tenía que estar. 

“No tengo ni idea de lo que haré a partir de junio; ahora no tengo tiempo para pensar en ello”

¿Qué va a hacer en junio, cuando deje el cargo de diputado general?

No tengo ni idea, de verdad. Me voy a poner a estudiarlo y a analizarlo cuando toque que será los meses o días previos a ese mes de junio.

¿Hay algo que le apetezca en especial?

Ahora, no. Con todos los proyectos que tenemos encima de la mesa me tengo que focalizar ahí, no tengo tiempo para pensar lo que voy a hacer; no tengo ni idea.

Ha dicho que no seguirá en primera línea de política pero, ¿en segunda?

¿Qué es segunda línea? Primera línea de política es ser diputado general y ahí he dicho que no voy a estar. 

“Elixabete será una excelente diputada general no solo por ser mujer, sino por su bagaje y perfil”

Usted incorporó a Elixabete Etxanobe a su equipo foral y ahora es la propuesta del PNV para ser la próxima candidata a diputada general. ¿Ya la veía con posibilidades en aquel momento?

No soy quien tiene que verlo... Yo le pedí a Elixabete, en su momento, que viniera al equipo foral, le expliqué el reto que había y cómo era la Diputación, y accedió. Y le estoy enormemente agradecido. A partir de ahí, lo que ha ocurrido tiene que ver con el partido y sus bases. Yo estoy contento, sí le puedo decir que estoy contento.

¿Qué le parece su designación?

Un acierto. Insisto; es mujer, sí, pero no va a ser una excelente diputada general, que lo va a ser, solo porque sea mujer. Creo que en la política, creo que la política sirve para mejorar la vida de las personas, pero es que Elixabete es buena persona y comparte esa visión. Y tiene un excelente bagaje y perfil profesional.