Tras una maniobra que no resultó sencilla –hubo que cortar Goiko Kalea, izarla mediante una grúa desde las inmediaciones de la calle e incluso trasladar la parada de Bizkaibus durante buena parte de la mañana a la variante– y tras varios días con sus alrededores acordonados para evitar accidentes, la icónica cruz de Kurtzio –datada en 1611– ya descansa en un depósito. “Ante los evidentes riesgos para la ciudadanía y tras comprobar que incluso se podría caer, hemos decidido actuar cuanto antes”, aseguró la alcaldesa mundakarra, Irati Gondra.

De cuatro metros de altura, la cruz de Kurtzio es un elemento patrimonial destacado para la anteiglesia costera. De hecho, los responsables municipales confían en “poder rehabilitarla cuanto antes y que pueda volver a su ubicación. En todo caso, queda en manos del área de Patrimonio de la Diputación Foral de Bizkaia para que ellos decidan qué hacer con la cruz, cuál es la mejor forma de rehabilitarla, y que esta pueda seguir siendo parte del patrimonio de todos los mundakarras”. Hace algunos días que los operarios de la brigada municipales detectaron que la cruz no se encontraba en el mejor estado de conservación –sobre todo en su interior, cuyo hierro interior amenazaba con romperse y caerse– y es por eso que hemos optado por retirarla y ver qué se puede hacer para afianzarla”.

Elemento patrimonial

La también conocida como cruz de Calvario o cruz de Mendekano “es una cruz monumental apoyada en una base con una inscripción epigráfica” y está ubicada en pleno casco antiguo de Mundaka. Originalmente la cruz se encontraba en una carretera, a unos metros de distancia y en plena Goiko Kalea, “pero en 1982, pensando en su preservación”, fue trasladada a su actual ubicación, bastante más protegida que antaño. “Se trata de un calvario que fue tallado en el año 1611 por orden de Rodrigo Abad de Mendecano.​ Así, es una muestra del Renacimiento tardío”, aseguran. Según la página web turística municipal, “en la representación de la cruz aparecen a un lado la Virgen con el niño y al otro un crucifijo. Además sobre la piedra arenisca, aunque borroso, puede leerse lo siguiente: Esta cruz la hizo hacer Rodrigo Abad de Mendecano vos que sois lector rogad al soberano.

“Muchas generaciones de mundakarras hemos conocido la cruz. No en vano, tiene 411 años de antigüedad. Y desde el Ayuntamiento, lo que queremos es que las siguientes generaciones también la puedan conocer. Lo que toca ahora es conocer el alcance de los daños, que Patrimonio nos indique cuál es la mejor forma para conservarla, proceder a su restauración y devolverla a su ubicación”, afirmó Gondra.