El Ayuntamiento dio a conocer ayer jueves que la nueva cubierta de las piscinas de Astola estará instalada en el primer trimestre del próximo año. El alcalde, Mikel Garaizabal, el teniente de alcalde, Javi Crespo, y el concejal de Deportes, Patxo Campo acudieron para supervisar sobre el terreno el avance de las obras. Las obras se iniciaron a finales de julio y la reposición de la cubierta contempla una estructura de madera integrada en su entorno que se está colocando esta semana. “Es una obra fundamental que se ha demorado por circunstancias difícilmente previsibles, pero hemos querido hacer las cosas bien, priorizar el largo plazo y evitar repetir errores del pasado. Creemos que tenemos un buen proyecto, prueba de ello son las subvenciones que ya ha recibido y que nos va a permitir optimizar los recursos municipales. Astola Berria comienza a tomar forma y será una realidad muy pronto”, explicó satisfecho el primer edil.
Por su parte, el teniente de alcalde, Javier Crespo, hizo hincapié en la importancia de esta actuación para mejorar los servicios del municipio. “El cierre de la piscina ha supuesto un perjuicio, pero no hemos dejado de trabajar desde que el viento se llevó la cubierta y creemos que estamos muy cerca de contar con una instalación deportiva de calidad”.
La actuación supondrá una inversión de 1,4 millones de euros, pero el Consistorio ha conseguido una subvención de 500.000 euros de la Diputación Foral de Bizkaia, y otros 349.766 euros, con cargo a fondos europeos Feder para proyectos de eficiencia energética. A esto se suma la subvención de Herriak Egiten de la Diputación por importe de 345.000 euros.