Aunque todavía quedan ocho meses de legislatura, ya se puede hacer balance de un mandato que ha tenido a la pandemia como protagonista. Del Campo sostiene que, “pese a la pandemia, hemos logrado que Barakaldo siga avanzando”.
Restan ocho meses de legislatura. ¿Qué balance hace de estos casi tres años y medio de mandato?
Ha sido un periodo muy difícil. Nos hemos enfrentado a una pandemia mundial, ha sido una situación terrible ante la que no teníamos ningún manual de actuación, no sabíamos cómo actuar. Lo más emotivo ha sido ver cómo la ciudadanía se volcó desde el minuto 1. Por otro lado, haciendo repaso, una se da cuenta de que a pesar de la pandemia, que lo ha condicionado todo, hemos sido capaces de que Barakaldo siguiera avanzando, de que no se parase. Hemos desarrollado inversiones en accesibilidad, hemos afrontado retos nuevos como el de encarar la soledad no deseada de nuestros mayores.
La innovación también es una parte importante de sus políticas.
Sí y creemos que siendo la capital de Ezkerraldea debemos ser punta de lanza en innovación. Ahí están proyectos pioneros como el programa Udala Etxean de guía para la realización de trámites on line. Una iniciativa que nace desde la escucha activa y que ha recibido varios premios a nivel estatal y por la que se han puesto en contacto con nosotros varias instituciones del Estado.
También ha sido la primera gran ciudad vasca en colocar stolpersteine en memoria de las víctimas del nazismo.
Ese proyecto es el ejemplo maravilloso de lo que es Barakaldo. Que unos chicos de 4ª ESO del colegio Alazne se pongan a trabajar para la reparación de las víctimas de la barbarie nazi y contacten con el Ayuntamiento fue maravilloso. El acto de colocación de los doce stolpersteines fue muy emotivo y reconfortó a las familias. A raíz de ese acto, se han puesto en contacto con nosotros más familias contándonos la historia de sus allegados. Es un proyecto que sigue abierto. l