Aún resuenan los ecos de la polémica por el talado de 40 árboles en la Alameda Serralta de Lutxana. Ayer, en declaraciones a Radio Popular, la alcaldesa de Barakaldo, Amaia del Campo, se refirió a esta cuestión y señaló que “en este momento ya era imposible hacer modificaciones. Es un proyecto de hace 16 años. Se concedió al dueño de un suelo privado unos derechos que están consolidados”. En su alocución, la primera edil fabril criticó la actitud de los grupos municipales de EH Bildu y Elkarrekin Barakaldo, a los que advirtió de que “no todo vale en política para ganar un puñado de votos. No se puede utilizar a vecinos bienintencionados que quieren a su barrio y se preocupan por él, porque les han hecho ver algo que no es cierto”.

Asimismo, Del Campo también quiso hacer autocrítica y señaló que “creo que ha faltado información suficiente para que los vecinos y vecinas conocieran todos esos datos y así se lo he hecho saber a los concejales, tanto del PNV como del PSE”. Por otra parte, la primera edil barakaldarra puso en valor que en el parque Serralta se vaya a crear una superficie de 57.000 metros cuadrados de zonas verdes y que va a dar vida a un jardín botánico que contará con más de 500 árboles, a los que habrá que añadir cerca de 1.500 ejemplares más que conformarán una barrera acústica natural para esta zona. “Esto no va de ladrillo”, apostilló.