Los singulares arcos que daban forma a la fachada principal de la escuela infantil de Cantarrana de Muskiz, con un gran valor histórico, formarán parte del nuevo edifico del IES de Muskiz cuya obra de construcción ha iniciado el Gobierno vasco tras su adjudicación a la empresa SIECSA por importe de 8.796.740 euros, IVA incluido, lo que supone una baja de 1,2 millones respecto al precio de licitación. Para conservar los arcos del Cantarrana, se está llevando a cabo una labor minuciosa para el marcaje de cada pieza con un número y un color para su posterior colocación en el nuevo edificio. Un paso que hace un guiño a la demanda social y municipal para conservar este legado y que supone el inicio de los trabajos previos de demolición del edificio de Educación Infantil actualmente en desuso.

Tras años de trabajo desde el área de Educación del Ayuntamiento de Muskiz, las obras de construcción del nuevo instituto ya están en marcha y se espera que se realicen en un plazo de 18 meses. La nueva edificación tendrá una superficie de 4.262 metros cuadrados y albergará 4 líneas de ESO y 2 líneas de Bachillerato, con capacidad para 520 alumnos. El nuevo edificio del instituto de Muskiz estará separado físicamente del colegio público Cantarrana aunque compartirá con él los gimnasios que contarán con un ascensor común y se construirá, a modo de edificio compacto, en forma de T.

5

Así será el instituto de Muskiz de madera Deia

El instituto tendrá una estructura de paneles contra laminados de madera, un sistema que apuesta por el respeto al medio ambiente y por el confort y salud de las personas, convirtiéndose así en el primer instituto respetuoso con el medio ambiente. El instituto de Muskiz se construirá a modo de edificio compacto, en forma de T en su planta. Pero su principal característica se encuentra en su estructura, y en los numerosos recursos constructivos y estrategias arquitectónicas que emplea con el objetivo de buscar la máxima eficiencia energética. Seguirá el estándar Passivhaus, uno de los estándares constructivos de eficiencia energética más extendido y de mayor reconocimiento en el mundo convirtiéndose en el primer centro educativo de Euskadi que se edificará con este reconocimiento, del que ya disponen varios centros en el Estado y una cuarentena en la Unión Europea.

En esta bioconstrucción, la madera regulará la humedad ambiental, absorbiendo las sustancias nocivas del aire y reduciendo significativamente la energía estática y las emisiones de CO2 a la atmósfera. Además procurará un óptimo aislamiento térmico y acústico ya que la madera permite buenas atenuaciones acústicas del ruido (aéreo y de impacto), y posee un alto coeficiente de absorción acústica.

El IES Muskiz contará además con un sistema de ventilación mecánica dotado con recuperación de calor formado por dos circuitos que aprovecha en más de un 80% el calor que transporta el aire viciado interior antes de ser expulsado.