La Unión Temporal de Empresas (UTE) Medikuntza, que iba a llevar a cabo la construcción de la futura facultad de Medicina y Enfermería de la UPV/EHU en Bilbao ha renunciado a las obras, alegando que el alza de los costes le impide asumir unos trabajos que debían haber comenzado este verano. El desestimiento ha dejado vacío el concurso, por lo que la universidad pública deberá licitar de nuevo el contrato, que ascendía a más de 53,4 millones de euros. Ello supondrá un retraso en la construcción y puesta en marcha del nuevo polo universitario.

Vista del solar triangular, hoy aparcamiento, donde se levantará el nuevo bloque universitario. Pablo Viñas

El futuro edificio, que albergará las facultades de Medicina, Enfermería y Fisioterapia, completará el distrito universitario en el que se convertirá la zona de Basurto. Edificado sobre una parcela triangular colindante al Hospital de Basurto que actualmente se utiliza como aparcamiento para la plantilla del centro sanitario, el bloque se caracteriza por un diseño singular en forma de peine de tres púas para poder adaptarse a una huella de apenas 5.300 m2 de superficie.

Tendrá entre cinco y ocho plantas, más una subterránea con más de cien plazas de aparcamiento, debido a la diferencia de cota del terreno de casi diez metros. El bloque albergará 71 aulas, 206 despachos para docentes y 191 laboratorios que utilizarán cada día lectivo unas 3.000 personas.

La previsión era que las obras pudieran comenzar la pasada primavera o a principios del verano con el objetivo de que, con el edificio culminado en 36 meses y, tras el acondicionamiento de los espacios, pudiera inaugurarse para el curso 2025/2026.

La UPV sacó a licitación las obras el 15 de octubre de 2021, con un presupuesto de 53,4 millones. Al concurso solo se presentaron las empresas Construcciones Adolfo Sorbino S. A., Altuna y Uría S. A. y Cycasa Canteras y Construcciones S. A., con el compromiso de constituirse formalmente en una UTE en el caso de resultar adjudicatarias. Tras haber comprobado que la oferta cumplía con todos los requisitos fijados en los pliegos, la Mesa de Contratación de la universidad adjudicó el contrato el pasado 4 de marzo, por 53,3 millones de euros, una cantidad similar por la que salió a concurso. Las empresas se habían constituido ya previamente en la UTE Medikuntza, aunque el contrato nunca se llegó a formalizar.

Incremento de costes

Sin embargo, el pasado 28 de julio los adjudicatarios presentaron un escrito en el que solicitaba la renuncia al contrato, debido a que el “extraordinario y desproporcionado” incremento de los costes de construcción desde que presentaron la oferta –que las propias firmas cifran en un 20%– le resultaba “imposible afrontar el contrato en los términos pactados por resultar enormemente gravoso para ello”.

Por ello, la UPV ha dado por finalizada la adjudicación este mismo mes de agosto, sin penalizar a las empresas ya que la renuncia se ha debido a razones sobrevenidas con posterioridad a la presentación de su oferta y no concurren ninguna de las circunstancias previstas para exigirle un 3% del presupuesto base de licitación.

Esta renuncia obliga a la UPV a sacar de nuevo a licitación las obras de la facultad de Medicina, lo que retrasará su construcción y puesta en marcha.

Al detalle

Parking

Sótano. La facultad contará con un parking de algo más de 100 plazas en el sótano, en el que también se ubicarán dos comedores, vestuarios, almacenes, despachos técnicos...

Salón de grado

A ras de calle. Los dos salones de grado estarán ubicados en la planta a ras de calle, junto a la secretaría del centro, la biblioteca y las salas de estudio.

Aulas

Superficie variable. Las 71 aulas y seminarios, de superficie variable, se distribuirán entre las plantas 1, 2 y 3.

Especiales

Espacios. Las tres disciplinas precisan de espacios especiales como una morgue para guardar los cadáveres con los que practicar, un animalario con jaulas y, o almacenes de residuos tóxicos.