Hay jornadas en las que los bermeotarras dejan todo de lado para disfrutar de un día grande. Y mira que en Bermeo hay días festivos para dar y tomar: Andramari y su indescriptible Arrantzale Eguna, la peregrinación hacia Gaztelugatxe en San Juan, las comidas en San Roke... Pero, sin duda alguna, el día de la Magdalena reina sobre todos ellos. No había más que preguntar en cualquier taberna o txoko en Portuzarra, algunas horas antes de hacerse a la mar para empezar la jornada, para darse cuenta de que la querencia por una romería marítima supera a cualquier otra celebración. “No hay un día más bonito para un bermeano que la Magdalena. Te lo aseguro”, certificaban en un txoko ubicado en el puerto.
Afanados en la cocina para dejar todo a punto para la vuelta –tras el preceptivo txikiteo–, haciendo un marmitako “con bonito de Bermeo”, cada vez son más quienes optan por pasar todo el día en la villa marinera antes que coger el barco y acudir a Elantxobe. “Puede ser que nos vayamos haciendo mayores, pero creo que cada año hay más gente que prefiere pasar el día aquí sin moverse a Elantxobe o Mundaka”, incidían. “Ahora, solo se mueven los más jóvenes, que quieren algo más de guerra en Elantxobe”, insistían.
“Para nosotros, no hay un plan mejor. Y tampoco un día que más ilusione si eres de Bermeo”
Las previsiones del mar también tenían su peso a la hora de tomar la decisión. “No viene buena mar y por la tarde puede que levante el viento, y este nunca ha sido un buen compañero de viaje”, explicaba un antiguo arrantzale que ha cambiado la jubilación por el duro trabajo en la mar. Y de condiciones del mar algo saben quienes se han pasado media vida en ella. “Para eso, y para evitar gentíos, mejor quedarse aquí en Bermeo. Prepara la comida en el txoko por la mañana, darse una vuelta en el txikiteo, comer de lujo –el marmitako parece ser el plato estrella–, tomar un buen trago largo después y por la tarde, una vez de que hayan llegado a Bermeo, unos aurreskus”, relataban. “Para nosotros, no hay un plan mejor. Y tampoco un día que más ilusione si eres de Bermeo”.
Gustos para todos
Pero para gustos, colores. Y la Magdalena también ofrece innumerables planes. Y también hay quién no concibe la fiesta sin acercarse a Elantxobe, sea como sea. Era el caso de unas mundakarras de mediana edad que, pertrechadas con todo lo necesario –bocadillo para llenar el estómago y bebida para saciar la sed– tomaban posiciones en el abarrotado puerto elantxobetarra. “El bolsillo nos da para lo que nos da. Y siempre echamos mano de algún conocido para que nos traiga hasta aquí. Pero lo que tenemos claro es que, mientras el cuerpo aguante, aquí estaremos año tras año”. Dicho y hecho.
Entre los miles de fieles que peregrina a la Magdalena también se encuentran los políticos de todos los colores. Ya sean de Urdaibai o de fuera de sus límites. Este viernes se entremezclaron miembros del PNV y EH Bildu –algunos con años de experiencia festiva a sus espaldas–, que olvidaron sus habituales rencillas para experimentar juntos “un día único”. Fue el caso de los locales, Unai Rementeria, diputado general de Bizkaia y orgulloso mundakarra, el bermeotarra y vicepresidente primero y consejero de Seguridad del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, la también bermeana y eurodiputada, Izaskun Bilbao, o la consejera de Gobernanza Pública y Autogobierno, la eatarra Olatz Garamendi. De la misma forma, las presidentas del Parlamento Vasco y las Juntas Generales, Bakartxo Tejeria y Ana Otadui o la diputada de Euskera y Cultura. Lorea Bilbao también estuvieron presentes. También se acercaron el presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, y la presidenta del BBB, Itxaso Atutxa. Por parte de la coalición, asistieron el parlamentario, Iker Casanova o el diputado Jon Iñarritu.
