Las quince horas subiendo y bajando el monte Ilso desde la plaza Molinar de Gordexola han valido la pena para Javier Abaurrea. Ya ha hecho entrega a la Asociación contra el cáncer de mama y/o ginecológico de Bizkaia, Acambi, del cheque con lo recaudado ese 18 de junio y en otras iniciativas relacionadas con la causa benéfica: 6.466 euros.

“Aunque en el donativo aparezca mi nombre, deciros que para mí es un orgullo representar vuestra solidaridad, eskerrik asko!”, agradece a todas las personas que han contribuido. Gracias a su colaboración Acambi podrá destinar más recursos a la atención de las personas con la enfermedad y sus familias, que también sufren el impacto del cáncer y “a menudo no saben cómo reaccionar”, como comentaba la presidenta de Acambi, Maite Elorriaga, que animó a Javier Abaurrea en Gordexola con otras integrantes de la asociación.

En su primer desafío solidario en 2021, la recaudación de 11.735 euros contribuyó a profundizar en la investigación. Esta vez, “me han trasladado que sufragará gastos de su funcionamiento”, confirma Javier Abaurrea. Consciente de que ha desaparecido el efecto novedad “No esperaba reunir una cantidad tan alta ni de lejos”, habida cuenta de que el 18 de junio Bizkaia se encontraba sumida” en una ola de calor” y, por tanto, se registró menor participación en las actividades presenciales en la plaza. Por eso, “creo que el grueso procede de donativos por Bizum, en la web de Acambi y las huchas depositadas en Gordexola y Güeñes”.

Para la asociación este tipo de eventos suponen un balón de oxígeno para poder seguir con su labor de asistencia y concienciación frente al cáncer. En este sentido, un evento en Basauri “nos permitió ampliar el contrato a la psicóloga”, aseguró la presidenta de Acambi. La situación sanitaria les ha impedido llenar las calles del color rosa conmemorativo contra el cáncer de mamá y lo han notado en la entidad.

Pero la pandemia deja algo más preocupante aún: el número de casos diagnosticados de forma tardía, primero por el confinamiento y luego por el miedo a ir a la consulta por la posibilidad de contagiarse de coronavirus, sobre todo durante la primera ola y hasta la llegada de las vacunas. Las componentes de Acambi explicaron en Gordexola preocupadas que “en el primer trimestre de 2022 hemos recibido a más gente que todo el año pasado”. Animan a autoexplorarse y acudir al médico ante la más mínima sospecha de que algo no va bien.

Homenaje a su mujer

Y remarcan que cáncer no significa muerte por los avances de la medicina. Lo suscribe Karmele Isusi, mujer de Javier Abaurrea, a quien él dedica sus dos desafíos solidarios. El año pasado anduvo a lo largo de 16 horas, una por cada sesión de quimioterapia de Karmele y, en la segunda edición, quince horas, en recuerdo del tratamiento de radioterapia. Ella “nunca” vivió la enfermedad como un tabú, otra enseñanza que extraer del eslogan que ha abanderado su marido: porque no estás sola.

Con más de 64 kilómetros a sus espaldas en la aventura al Ilso, Javier Abaurrea cierra el ciclo del reto solidario de 2022 y ya maquina futuras metas. “Lo estoy preparando, pero hay muchas cosas por cerrar”, desvela. Le gustaría ir a por las 31 horas, sumando el tiempo en marcha de los dos anteriores desafíos.

Mensaje

Porque no estás sola. Con esta frase, la asociación y el promotor del reto lanzan un mensaje de esperanza a las diagnosticadas de cáncer, como en su día lo fue su mujer.

Horas

15

Javier Abaurrea caminó durante quince horas ininterrumpidas entre la plaza Molinar de Gordexola y el monte Ilso. Contabilizó más de 64 kilómetros.