Era de esperar. Un verano con tan pocas precipitaciones y con unos escasos recursos hídricos ha llevado al Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia (CABB) a solicitar a 16 municipios de Urdaibai que restrinjan su consumo de agua potable.

Esta es la primera vez que el CABB hace este llamamiento después de que desde el pasado 1 de enero se hiciera cargo de la gestión del abastecimiento y el saneamiento de agua de la comarca tras la decisión del extinto Consorcio de Aguas de Busturialdea de integrarse en la estructura de su hermano mayor.

Esta solicitud de control del consumo no es nueva para los vecinos de las localidades de Ajangiz, Arratzu, Bermeo, Busturia, Ea, Elantxobe, Gernika-Lumo, Forua, Gautegiz-Arteaga, Ibarrangelua, Kortezubi, Mendata, Mundaka, Murueta, Muxika y Sukarrieta, en total alrededor de 45.000 personas.

El problema de falta de agua potable en la comarca de Busturialdea es endémico debido a la escasez de fuentes de aprovisionamiento en la zona en torno a la ría del Urdaibai y a que, durante los meses de verano, la reducción del caudal en ríos, arroyos y depósitos subterráneos siempre es importante. Una situación que este año ya ha llegado a niveles críticos después de las sucesivas olas de calor que estamos sufriendo desde mayo y la ausencia de lluvias que alimenten los cauces que fluyen por la comarca.

Según ha concretado este martes en un comunicado el Consorcio de Aguas se han seguido “los protocolos establecidos para una situación de alerta” y se ha pedido a abonados y Ayuntamientos “la adopción de medidas para limitar el consumo de agua en usos como la limpieza de calles”.

Prohibiciones en marcha

Del mismo modo, se ha instado a los consistorios a prohibir en su ámbito de actuación el llenado y reposición de piscinas privadas, el riego de jardines y huertas, el lavado de vehículos y de espacios privados tales como patios o plazoletas. 

Pero la solicitud de la entidad consorciada también alcanza a la población en general “para que haga un uso racional en el ámbito privado y limite el consumo de agua para actividades no esenciales, todo ello con el objetivo de evitar la adopción de medidas más drásticas que pudieran implicar la interrupción temporal del suministro”.

No hay que olvidar que tras un periodo de muchos años en los que varios de los municipios que componían anteriormente el Consorcio de Aguas de Busturialdea se negaban a entrar en la entidad consorciada a nivel de todo el territorio, el pasado año finalmente los plenos municipales de todas estas localidades aprobaron su inclusión en el CABB precisamente teniendo como uno de sus objetivos principales conseguir tener agua potable abundante y de calidad durante el verano.

“Se han estado realizando decenas de actuaciones de mejora en los sistemas de la zona, así como la reparación de las fugas en la red"

La única alternativa solventar las restricciones pasa por traer el agua de los sistemas de pantanos del Zadorra, en Araba, de forma que complementen los recursos propios de la comarca, los cuales también se comprometió a activar, el CABB. De hecho este martes, fuentes de la entidad han explicado cómo “se han estado realizando decenas de actuaciones de mejora en los sistemas de la zona, así como la reparación de las fugas en la red, si bien las necesidades de abastecimiento son mayores que el disponible” en toda la comarca.

El Plan de Actuación territorial de Abastecimiento de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai establece un mínimo de 100 litros por segundo y para conseguirlos en los últimos meses el Consorcio de Aguas activó “un complejo programa de gestión de la demanda para activar nuevas captaciones y blindar todo el recurso disponible”, han aclarado desde la entidad. Sin embargo, la escasez de lluvias que padecemos desde hace semanas requiere “medidas apremiantes para garantizar el abastecimiento de agua” con la premisa de no poner en riesgo los caudales ecológicos de los ríos, es decir, que tengan un nivel mínimo de agua necesario para el medio ambiente circundante.

En sus planes a futuro, el CABB tiene previstos invertir entre 25 y 27 millones de euros a lo largo de esta década en tres intervenciones diferentes, la más importante, tender una conexión desde Mungia (a donde ya llega el agua del Zadorra) hasta Bermeo, con una conducción subterránea por Sollube.