Es la fórmula mágica, la chispa que hace que cualquier pequeña imprudencia pueda desembocar en un incendio forestal de proporciones desconocidas: temperaturas por encima de los 30⁰ C, menos de un 30% de humedad y vientos de más de 30 kilómetros por hora. Y, aunque Araba ya ha estado casi toda la semana bajo esa maldición, parece que podría llegar a toda Euskadi. “La cosa a ir claramente a peor a partir de la tarde del domingo”, advirtió ayer el técnico de Emergencias del Gobierno vasco, Iñaki Noriza. 

El técnico insiste en que la situación es “grave y muy tensa”, debido a la ola de calor que está azotando toda la comunidad estos días. Preocupa especialmente el hecho de que la humedad es actualmente “muy baja” y las altas temperaturas llevan ya toda la semana por encima de los treinta grados. 

El viento, es cierto, no ha sido hasta ahora muy significativo, pero el domingo por la tarde podría ganar en fuerza. “Se va a reducir la humedad, las temperaturas no van a bajar y el viento superará los 30 kilómetros por hora”, advierte.

Pese a ello, los servicios de Emergencias están siendo capaces de combatir de momento los fuegos que se han producido en Euskadi: cuatro en Araba y uno en Gipuzkoa, que están ya controlados, a lo que ha ayudado que no ha habido “especial viento” durante la noche del jueves.

Pero, advierte, las condiciones “van a ir a peor” según avanzan todos los pronósticos. “La cosa va ir claramente a peor hasta que no seamos capaces de combatir este tipo de fuegos”, alerta.

Toque de atención a los urbanitas

Noriza hace especial hincapié en los urbanitas que se desplazan a zonas rurales porque, asegura, la gente del campo “sin los que mejor saben cómo actuar”. Respecto a las personas de ciudad, deben “extremar las medidas”, recordando las que ya se han establecido debido a la declaración de emergencia y que prohiben en estas zonas fumar, hacer barbacoas, ir en coche por una pista forestal no cuidada con vehículos privados porque el calentamiento del tubo de escape puede provocar un fuego, disparar material pirotécnico o el uso de maquinaria agrícola.

Y es que, con este escenario, el ámbito rural “no está para andar con bromas”, porque el medio está seco, una sequedad que irá en aumento los próximos días al mantenerse las altas temperatura. A ello se unirá el aumento del viento a partir de la tarde del domingo, lo que provocará que los fuegos “se aviven y sea más difíciles de controlar”.