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Elorrio, fiel a San Valentín de Berriotxoa

La villa celebró ayer lunes su día grande con paseillo, misa mayor y reivindicando que el suyo sea el único patrón del territorio

Elorrio, fiel a San Valentín de BerriotxoaK. DOYLE

Sin restricciones y con un ambiente festivo inmejorable. Así celebró ayer lunes Elorrio la festividad de San Valentín de Berriotxoa, copatrón de Bizkaia. Como cada 4 de julio, la villa se vistió de gala para honrar a su patrón con una amplia y variada programación dirigida a toda la ciudadanía. Con cielos grises durante toda la jornada, la representación institucional estuvo encabezada por el lehendakari, Iñigo Urkullu; la alcaldesa de Elorrio, Idoia Buruaga; el vicelehendakari y consejero de Seguridad del Gobierno vasco, Josu Erkoreka; la exalcaldesa de la villa y actual presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia, Ana Otadui; y también presenciaron la ceremonia juntos Itsaso Atutxa, presidenta del Bizkai Buru Batzar del PNV , y el lehendakari y elorriarra José Antonio Ardanza.

El puesto en la entrada de la basílica obtuvo gran respuesta. | FOTO: K. DOYLE

Como viene siendo habitual, el acto que congregó a un mayor número de personas, fue la misa mayor del mediodía en la basílica de la Purísima Concepción, que estuvo presidida por el obispo de Bilbao, Joseba Segura, y contó con la participación del coro de la basílica. Instantes previos a iniciarse la eucaristía, eran muchos los asistentes que aprovecharon para acercarse al puesto instalado en la entrada de la basílica para comprar medallas, estampas, rosarios, abanicos, pulseras imágenes del santo, incluso pomadas o los tradicionales mostachones elaboradas por las monjas de Santa Ana. Tras dos años sin poder montar estand, la respuesta ciudadana fue muy buena durante toda la jornada. “Teníamos ganas de volver a estar aquí y se nota que la gente echaba de menos poder celebrarlo con normalidad porque continuamente estamos vendiendo cositas. De momento, las ventas están siendo muy buenas y la gente se está animando. Todo lo que tenemos aquí lo hacen las monjas y nosotras solamente somos voluntarias de la cofradía Berriotxoa”, explicó satisfecha Pili Agirre, que lleva más de veinte años colaborando con la venta en el estand este día.

La jornada pudo celebrarse sin restricciones dos años después. | FOTO: K. DOYLE

Satisfecha con que la jornada recuperaba la programación habitual, la voluntaria mostrar su lado más reivindicativo en lo que al santo se refiere. “Lamentablemente casi todo el mundo esta callado todo el año, se nos pasa la euforia y únicamente es el día de hoy cuando se pide que nuestro patrón debería de ser San Valentín de Berriotxoa. Llevamos años pudiéndolo y seguiremos solicitándolo”.

En esta línea se mostró también el dominico Alberto Ruiz Capellán que acudió fiel a la cita elorriarra. “Vengo todos años porque llevo a San Valentín de Berriotxoa muy dentro. Creo que no se reivindica demasiado su implantación como santo de Bizkaia. Pienso que es muy difícil ya que se consiga tanto desde el punto de vista político como religioso”, lamentó el bilbaino que no quiso perderse la misa mayor de mediodía y la programación de toda la jornada festiva.

Por otro lado, al término de la misa mayor tampoco faltó el tradicional lunch para recuperar fuerzas en la céntrica calle que lleva el nombre del santo patrón vizcaino. Y es que como suele ser habitual, las diferentes sociedades gastronómicas prepararon pintxos de hamburguesa label para todos los que se acercaban a las inmediaciones de su sede. “Hoy es un día muy especial en Elorrio y se nota. Teníamos ganas de volver a celebrarlo como siempre lo hemos hecho en el pueblo”, explicó emocionado el elorriarra José Ramón a sus 78 años.

Desde su residencia de Garai acudió a Elorrio también el durangarra Javier. A sus 75 años, la cita del 4 julio está marcada en rojo en su calendario. “Siempre me gusta venir este día. El sentimiento por Berriotxoa es muy especial y se nota en la respuesta que hay todos los años”, reconoció en la entrada a la basílica. Ya por la tarde, la actuación del Orfeón Berrio-Otxoa en la capilla de Santa Ana puso punto final a los actos programados.