El afán por disfrutar de Bizkaia y Euskadi está suponiendo muchas novedades en el aeropuerto de Bilbao. La que antes de la pandemia fue la entrada para casi seis millones de pasajeros está camino de conseguir de nuevo ese récord. Y está dando pasos de gigante, incluso con la presencia de vuelos privados de forma normalizada, algo totalmente inédito.

El pasado viernes 27 de mayo se dio la circunstancia de que prácticamente se completó la zona de estacionamiento de pequeños aviones y jets que el aeropuerto de Bilbao tiene habilitada delante de la antigua terminal de pasajeros de Sondika. Coincidieron durante toda la jornada nada más y nada menos que cuatro aviones privados y nueve avionetas.

Fuentes de la dirección del aeropuerto reconocieron a DEIA que "se están viendo bastantes más aviones de particulares que antes de la pandemia". La imagen que ilustra esta información es una buena prueba.

Las nueve avionetas estacionadas pertenecían a socios del aero club D'Alsace, los cuales vinieron desde la región francesa de Alsacia tras atravesar volando los algo más de mil kilómetros que les separaban de Bilbao. Una quedada de altos vuelos que les permitió conocer la capital vizcaina y alrededores para después volver a su lugar de origen de nuevo en sus pequeñas aeronaves.

Dentro del total de pasajeros que mensualmente atiende el aeropuerto de Bilbao el porcentaje que suponen los vuelos particulares es ínfimo. El pasado mes de abril fueron algo más de un millar de viajeros los que llegaron por su cuenta y utilizaron las dependencias de La Paloma frente a un total de 440.000 pasajeros que volaron en aerolíneas comerciales. Escasos pero significativos, ya que su presencia es un indicio evidente de que Bizkaia y Euskadi cada vez cuentan con más atractivo para personas con un alto poder adquisitivo, "con lo que eso implica para la actividad turística en la ciudad y el territorio", explicaron las mismas fuentes aeroportuarias.

Un afán de atraer visitantes de ocio de calidad y con la cartera llena que se refleja en el Comité de Rutas del Aeropuerto de Bilbao. Un órgano en el que están integradas las entidades públicas que buscan conseguir nuevos enlaces aéreos que permitan viajar a turistas atraídos por las actividades y encantos turísticos que proponen las autoridades locales.

Otra prueba de ello fue la llegada, también el pasado mes, de un grupo de belgas aficionados a los coches clásicos de alta gama que aterrizaron en el aeropuerto de Loiu, aunque esta vez en un vuelo comercial de Brussels Airlines. "Previamente habían llegado procedentes de Bélgica tres trailers de gran tamaño, que pidieron permiso para aparcar en nuestras instalaciones, en cuyo interior se transportaron los automóviles de lujo que iban a conducir en una excursión por Euskadi que se prolongó tres días", desvelan desde el aeropuerto bilbaino.

Nada más bajar del avión que los trajo desde Bruselas los conductores tenían dispuestos sus vehículos, con los que participaron en el particular rally "Y a la vuelta ocurrió lo contrario. Llegaron con suficiente tiempo para meter de nuevos sus coches en los camiones y luego tomar el vuelo de vuelta a su casa", indicaron.

Mayo también registró un apunte inédito en el pequeño libro de la historia del aeropuerto. Por primera vez tomó tierra en Loiu un avión procedente en vuelo directo desde Sudamérica, en concreto, del aeropuerto de Ezeiza, en Buenos Aires. Fue un Airbus 330 de Aerolíneas Argentinas que en formato de vuelo chárter transportó a Bilbao a la selección argentina de fútbol y todo su staff. Este vuelo es una prueba más de que las rutas transatlánticas son más que posibles a poco que una aerolínea apueste por la capital vasca como origen y destino de conexiones con América. Y eso que Argentina está mucho más lejos que la costa este de Estados Unidos, área donde en alguna ocasión se han analizado enlaces con ciudades como Miami, Nueva York o Boston.

Otra ruta también inédita que se registró a principios de mayo fue la que protagonizaron dos charters En esta ocasión la causa de la conexión aérea fue traer en los dos aviones de la aerolínea Smartwings a los seguidores del Hapoel Holon de baloncesto, que disputó la Final Four celebrada en el pabellón de Miribilla.

Augurios de gran verano

Todos estos hitos en la actividad aeroportuaria vienen a complementar la explosión de usuarios que se está registrando en los vuelos comerciales ya desde marzo. Fue el mes de abril cuando, con la actividad vacacional de Semana Santa y la de Pascua, las estadísticas ya se acercaron de forma importante a las registradas antes de la pandemia. Así, los 440.119 pasajeros que circularon por la terminal de Loiu supusieron quedarse solo a un 16,4% de los números que se registraron en el mismo mes de 2019, el último sin la afectación de la pandemia. Aquel mes de abril pasaron por el aeropuerto 526.329 pasajeros.

Otro dato que avala el aumento paulatino de viajeros es que en este primer cuatrimestre del año ya se superó con holgura el millón de viajeros, en concreto 1.130.687. En el mismo tiempo tuvieron lugar 11.361 operaciones aéreas. Solo en abril se rebasaron los cuatro mil vuelos con origen o destino en Bilbao, apenas un 12% por debajo de hace dos años.

Y las cifras del recientemente acabado mayo no le van a ir a la zaga. Considerado un mes valle entre las vacaciones de Semana Santa y las que se inician en junio, la actividad aeroportuaria experimentada hace indicar que cuando Aena publique las cifras de pasajeros superarán ya a la normalidad prepandémica.

Así lo asegura la directora de Comunicación de Vueling, Ana Fernández, al indicar que "mayo este año ha funcionado muy bien". Y es que las apuestas de las aerolíneas por Bilbao para la temporada de verano están tomando cuerpo semana a semana con el inicio de rutas ya conocidas y otras de estreno. Por ello el próximo mes, con el aeropuerto ya a pleno rendimiento vacacional, se podrán ver más de medio centenar de conexiones que auguran una gran temporada estival, si ningún virus o cualquier otra incidencia internacional lo aborta.

Al detalle

Turistas

de alto 'standing'. La gran mayoría de 'jets' privados y avionetas que aterrizan en Loiu son ocupados por visitantes con un elevado poder económico que quieren conocer Bilbao y sus alrededores.

Presencia

Más habitual. El área de estacionamiento de pequeñas aeronaves a la que se dedica la antigua terminal de Sondika está teniendo más ocupación en los últimos meses que antes de la pandemia.

Chárter

Desde Buenos aires. Por primera vez operó en el aeropuerto de Bilbao un avión procedente en vuelo directo desde la capital argentina, un Airbus 330, que trajo a bordo a la selección argentina de fútbol.