El fútbol es mucho más que un deporte, es un mar de sensaciones y de sentimientos, una manera de demostrar el sentimiento de pertenencia y el amor a unos colores. De todo ello son ejemplo aficionados como Elisa Lavilla, una jarrillera de 92 años que lleva la friolera de 78 años siendo socia del Club Portugalete. De hecho, ella es la socia número 1 de la entidad aurinegra y ayer, junto a otros socios del club fue homenajeada en el campo de La Floridad por su fidelidad a sus colores. “Es muy bonito que le reconozcan a una. A mí me gusta el fútbol, sí, pero lo que de verdad me apasiona es mis dos equipos, el Portu y el Athletic”, explica esta mujer que desde que naciera hace 92 años no ha dejado de vivir en ningún momento en la noble villa jarrillera.Esa pasión y amor con todo lo ligado a Portugalete, ese orgullo jarrillero se demuestra en cada una de sus frases y ese amor también se traslada al hablar del Club Portugalete, el equipo de sus amores. “Me hice socia cuando tenía 14 años. Conmigo se hicieron socias otras chicas, pero con el tiempo dejaron de ser socias o, por desgracia, han muerto”, rememora Elisa. Aquellos primeros encuentros como socia del Portugalete los presenció en las primeras filas de La Florida, el mismo estadio que ayer la homenajeó. “Al principio nos poníamos en las primeras filas para ver todo bien de cerca. Luego, con el tiempo, una fue teniendo hijos y más obligaciones y dejé de ir tanto al campo. Ahora ya casi no voy, pero seguiré siendo socia del Portu hasta que me muera. Hay que colaborar con mi equipo, con el equipo de mi pueblo”, señala Elisa. Más claro el agua. Toda una declaración de amor a los colores que un día abrazó para no volver a soltarlos nunca más. A lo largo de estas casi ocho décadas de socia, a pesar de todo, ha visto muchísimos partidos del Portugalete y en la mayoría, casi como si fuera un ritual, ha comprado boletos de las rifas en las que se sortean diversos productos al descanso. “No la compro para que me toque, lo hago para ayudar al club”, indica. Pero una vez le tocó y quizás fue el día menos indicado, una mañana de domingo en la que el premio era un cordero vivo. “Nos tocó y fue toda una odisea bajarlo desde el campo. No tenía sitio en casa y fue a una lonja de una amiga de mi madre”, recuerda. Pero el pobre animalito aquella noche montó un escándalo morrocotudo y su destino acabó siendo, al día siguiente, una carnicería.

El fútbol ha sido siempre una pasión en la familia de Elisa; su marido, un vecino de Mamariga, también era apasionado del fútbol y socio... Pero del Santurtzi. Las obligaciones hacían que tanto uno como otro apenas fueran al campo y él propuso a Elisa que ambos dejasen de ser socios de sus equipos. Ella aceptó, pero a última hora, le pudo el amor a los colores. “Él sí se borró de socio, pero yo no podía dejar de ser socia del Portu. Seguí, aquí sigo y seguiré mientras viva”, indica entre risas. Que ahora vaya menos a La Florida, no quiere decir que no se interese por la actualidad de su equipo. “Pregunto cómo hemos quedado, siempre tengo que saber el resultado del Portu”, explica. Ahora, como otros muchos hinchas jarrilleros, Elisa anhela que el Portugalete logre el ascenso a 2ªRFEF. Llegue el ascenso o no, lo cierto es que socios y aficionados como Elisa son los que hacen grandes a los clubes. “Yo solo intento poner mi granito de arena”, asegura Elisa, la socia número 1 del Portu.

“Llevo 78 años de socia del Portu y seguiré siéndolo mientras viva”

Socia número 1 del Portugalete