El temporal de lluvia que este sábado empezará a ser un mal recuerdo para muchos ha concluido este viernes con decenas de desprendimientos en las carreteras de Bizkaia y algunos desbordamientos menores en las cuencas de los ríos que más agua transportaban hacia el mar.
La madrugada del jueves al viernes estuvo a la altura de las previsiones y obligó, por ejemplo, a que los servicios de conservación de carreteras y bomberos de la Diputación de Bizkaia efectuaran durante la jornada del jueves y hasta las ocho de la mañana de este viernes 82 actuaciones.
Entre las interveciones más destacadas de la pasada madrugada de los bomberos se encuentra las tareas de contención del agua que desarrollaron en la residencia de ancianos de Otxandio, junto con un grupo de voluntarios, colocando sacas y contrachapas para evitar que el agua entrara en el edificio, lo que se consiguió finalmente.
Inundaciones en Enkarterri
Además, efectivos de este servicio retiraron cinco árboles caídos en Ispaster, Erandio, Kortezubi, Portugalete y ErandioPortugalete Plentzia y realizaron tres actuaciones de saneamiento de la estructura de otras tantas fachadas en Urduliz, Sopela y Santurtzi, así como un achique en Durango.
La afección viaria más grave, y que todavía tardará en solucionarse al menos dos semanas, es el corte de la carretera del Alto de Trabakua, entre Mallabia y Ondarroa, como consecuencia de la caída de la ladera con rocas y árboles incluidos. La carretera BI-633 en este tramo no tendrá servicio mientras se limpian, evalúan y reparan los daños causados por uno de los tres desprendimientos que ocurrieron de madrugada.
La Diputación ha informado este viernes que mientras se prolongue el corte de la carretera, la conexión entre Durango y Markina/Ondarroa deberá realizarse por la autopista hasta o desde Ermua. Otro corte importante ha ocurrido al amanecer de este viernes cuando otro derrumbe de tierra ha afectado durante unas horas un carril de la autopista AP-68 a la altura de Orozko en dirección Gasteiz. Una vez despejado el material, las retenciones generadas se han disipado.
Los servicios de carreteras actuaron en cerca de 40 incidencias entre el jueves y este viernes aunque ninguna de ellas revistió de gravedad y en su mayoría consistieron en labores de limpieza por pequeños desprendimientos, limpieza de balsas de agua y retirada de árboles y objetos de la calzada. Asimismo, se produjerron desprendimientos en algunas pistas y caminos forestales en las comarcas de Enkarterri, Arratia y Durangaldea, principalmente, que están pendientes de evaluación por parte del Servicio de Montes.
En cuanto al caudal de los ríos, y tras pasar las horas críticas de la pleamar nocturna del jueves, solo ha habido que reseñar algún desbordamiento menor a lo largo del día de este viernes en Galdakao y Güeñes.
Por su parte, efectivos del cuerpo de Bomberos y de la Policía Municipal de Bilbao han llevado a cabo más de veinte actuaciones en la ciudad motivadas por el temporal, pero fueron en su mayoría incidencias "menores", según el alcalde, Juan Mari Aburto. Ha indicado que han sido "algún desprendimiento de ladera, alguna caída de un árbol, alguna pequeña cornisa, alguna balsa de agua en alguna carretera..." por lo que "en principio, la situación en Bilbao ha estado tranquila", ha señalado el primer edil.
Y para este sábado se espera que la situación se alivie aunque el Gobierno vasco ha decidido este viernes prolongar hasta las nueve de la mañana de hoy la fase de emergencia, en 'situación dos', del Plan Especial contra las Inundaciones que se activó el jueves.
De hecho, en Gipuzkoa habrá alerta naranja hasta este sábado, y en el caso de Bizkaia y Araba aviso amarillo, también por precipitaciones continuadas, hasta la misma hora. Para este domingo está previsto que regrese el sol.
