La verdadera belleza de las mujeres está en su interior. Así piensa Nuria Fernández Raimundez, una auxiliar de enfermería que en su tiempo libre ha ideado un proyecto que tiene como objetivo el empoderar a las mujeres. “Siempre he pensado que es más importante la belleza interior que la exterior”, sentencia.

La agencia Pangea de Bilbao ha acogido este sábado por la mañana una pasarela especial, con mujeres que forman parte de la Asociación Almalutsia de Santurtzi y que han demostrado que no es necesario medir 1,80, ni tener una talla 34 para defender con elegancia la ropa sobre una pasarela. “Lo que he pretendido con este desfile es que independientemente de la edad, de la talla o de la raza, cualquier mujer pueda ser modelo. El anterior desfile se desarrolló en Santurtzi y participó desde una niña de 10 años hasta una mujer que tenía 70. Fue maravilloso”, apunta Nuria.

Igual de maravilloso que el acto de este sábado en Bilbao. Lleno hasta la bandera, los asistentes pudieron disfrutar de una pasarela que buscaba como objetivo principal dar visibilidad a las mujeres “reales”. Entre ellas había profesoras, enfermeras, esteticien, todas y cada una de ellas se convirtieron en protagonistas de un desfile muy colorista en el que se han podido ver llamativos diseños que Nuria ha creado en su tiempo libre con telas africanas y con el que dio vida a esta pasarela de moda inclusiva. Empoderamiento con telas africanas: “Todas están preciosas”, dice con orgullo.

En un viaje en 2019 al continente africano fue cuando Nuria descubrió el mundo de las telas africanas y se enamoró de ellas; animada por su pareja comenzó a dar rienda suelta a su imaginación y se embarcó en el hobby del diseño dando forma a vestidos, blusas, chaquetas, abrigos largos y espectaculares turbantes elaborados con esas telas tan diferentes.

Según explica Nuria ella no quería que este hobby se quedase simplemente en la creación de ropa con telas africanas, sino que su pretensión iba todavía más allá. “Por un lado acerco África más a Euskadi y, por el otro, visto a mujeres de todas las edades para que ellas puedan lucir la ropa en pasarelas. Es una forma de empoderarlas”, aclara la organizadora de este evento tan especial.

Inma Fernández es profesora y amiga de Nuria y una de las modelos que ha participado en el colorista desfile. Para Inma este tipo de eventos son fundamentales, no solo porque sirven de escaparate para los diseños de Nuria, sino porque lo importante es lo que se consigue a través de ello: “No solo lo hemos pasado fenomenal, sino que encima nos sentimos genial. Ninguna somos modelos, ni lo pretendemos. Solo buscamos disfrutar y sentirnos bien”.

DISEÑOS SENCILLOS

Aprovechando las actividades programas dentro del Fair Saturday esta auxiliar de enfermería comenzó a organizar el desfile con el que llenó de color parte del local de la agencia de viajes. Las quince mujeres lucieron los diseños y pisaron fuerte por la pasarela creada para la ocasión: “La ropa no es africana, pero está diseñada con telas de África, con estampados que encajan con los gustos de las mujeres vascas”, relató la diseñadora.

A Nuria conocer a las mujeres que forman parte de la Asociación Almalutsia de Santurtzi le ha abierto una puerta importante que le enriquece y que a su vez le anima a seguir creciendo con este proyecto con el que quiere continuar. “Este proyecto lleva dando vueltas desde hace tres años y con la pandemia estaba parado. Las mujeres de la asociación me dan las gracias, pero soy yo quien tengo que darles las gracias a ellas por lo que me han ayudado”, añade. Pero Nuria no se olvida de su profesión que asegura “le apasiona”. Hace dos semanas en el centro de día donde trabaja organizó un taller de colocación de turbantes. “Me encantaría que en los desfiles pudiesen participar personas mayores, aunque tengan movilidad reducida, adaptar los espacios para que puedan participar”, concluye.