Las hijas de Maguette, que tenían 2 y 4 años cuando su padre mató presuntamente a su madre, hecho que él mismo ha reconocido esta semana en el juicio que se está celebrando en Bilbao, engrosan una cruel estadística, la de los menores huérfanos por la violencia machista. Una cifra que asciende a seis niños y niñas desde 2013 en Bizkaia y a trece en la CAV, según los datos de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género.

Coincidiendo con la conmemoración este sábado del Día Universal de la Infancia, tres expertos ponen el foco en uno de los colectivos más vulnerables, los menores que pierden a uno de sus progenitores a manos del otro y, en ocasiones, lo presencian. “Es muy importante garantizar el interés superior del menor y protegerlo y apartarlo de los episodios de violencia y del homicida de la manera más rápida posible. Y que se haga justicia para poder reconocerse como víctima y de ahí proyectarse a la resiliencia”, reivindica el psicólogo José Luis Gonzalo.

Sara Palo, responsable de Políticas de Infancia de Save the Children en Euskadi, coincide en que “la prioridad debe ser la de proteger a los niños, niñas y adolescentes porque, recordemos, son víctimas directas de la violencia de género”, mientras que Ana Hernando Tojo, abogada de la asociación Clara Campoamor, considera que “los menores son los más desprotegidos del sistema judicial” y espera que la nueva ley de protección a la infancia “comience a aplicarse con todas las consecuencias para los maltratadores”.