Bizkaia cuenta desde esta mañana de miércoles con una nueva norma foral de carreteras con la que se pretende modernizar la legislación aprobada hace una década al nuevo escenario viario. Los votos de los grupos que apoyan el ejecutivo foral, PNV y PSE, fueron suficientes para ello tras la abstención o voto en contra de la oposición.

En ausencia del diputado foral de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Imanol Pradales, por su paternidad, presentó la norma el diputado de Hacienda y Finanzas, José María Iruarrizaga. Ha explicado sucintamente las bases de una norma de carácter técnico con el se pretende trabajar en la planificación, construcción, conservación, financiación, uso y explotación de las carreteras forales de Bizkaia, así como establecer las condiciones y limitaciones de uso del suelo adyacente.

El debate de esta mañana ha calcado prácticamente el producido en la comisión de Infraestructuras de las Juntas Generales el pasado mes donde los peajes y la propia presentación de la norma fueron los temas principales.

Desde el PP, su apoderado Eduardo Andrade, como único grupo que ha presentado enmiendas, las ha defendido con vehemencia sobre todo en lo relativo a la financiación y lo que para él supone simplemente "la implantación del peajes en las carreteras". Ha considerado que "no son necesarios por que son infraestructuras ya publicas y pagadas con por todos vía impuestos". También ha planteado que la nueva norma "elimina la obligatoriedad de que exista una vía alternativa a las de pago".

Tanto el portavoz del PSE, Víctor Trimiño, y del PNV, Irene Edesa, han negado los argumentos populares. El primero ha asegurado que la nueva norma "no regula los peajes tan solo regula la financiación y los peajes son uno más dentro de otras opciones". También ha defendido que la postura del PP "contradice las normativas europeas en la que se especifica que quien usa las carreteras tienen que pagar y quien contamina tienen que pagar".

La portavoz jeltzale ha indicado que "la actualización de la norma no trata de los peajes ya que para ello ya existe otra norma foral". También ha calificado de "errática" la postura del PP en el tema de los peajes y le ha acusado de querer "acabar con la foralidad" al considerar que "la mayoría" de las casi 50 enmiendas parciales presentadas por los populares "son una copia de la norma estatal de carreteras de 2015".

Por lo que respecta a Elkarrekin Podemos, su portavoz, Eva Cabornero, ha puesto el énfasis en que a pesar de que en su planteamiento tiene en consideración la movilidad sostenible, "la norma no contiene ninguna argumentación para su desarrollo". Ha contabilizado su presencia por escrito en la norma en cinco ocasiones "cuando curiosamente la palabra peajes aparece en 25 y la de financiación en más de 30", uniéndose de esta manera a los argumentos populares.

En cuanto a Eh Bildu, Raul Mendez, ha basado su oposición a la nueva legislación en "la falta de respaldo de la misma por parte de la sociedad y de los colectivos afectados". También cargó por el procedimiento llevado a cabo en la tramitación de la norma y su presentación en Juntas Generales calificado por la portavoz del PNV como "intachable". Mendez ha llegado a leer literalmente parte del informe de legalidad elaborado por los técnicos de la Cámara vizcaina para rebatir esa calificación de Irene Edesa.