La Diputación de Bizkaia prevé iniciar a finales de 2022 la construcción del puente móvil ciclopeatonal que salve los 240 metros que separa Erandio y Barakaldo y para ello contará con la participación de tres ingenieros especializados y de reconocido prestigio: el guipuzcoano Mario Guisasola, el cántabro Mariano Villameriel y el alemán Mike Schlaich. El coste estimado de la construcción del puente es de 16,5 millones.

El diputado de Infraestructuras y Desarrollo Territorial de Bizkaia, Imanol Pradales, ha asegurado que en 2024 los ciudadanos a ambos lados de la Ría podrán cruzar el puente, por lo que se mantienen los plazos a pesar de las complejidades técnicas a las se enfrenta el proyecto.

Puente para bicicletas y peatones entre Erandio y Barakaldo

Puente para bicicletas y peatones entre Erandio y Barakaldo

Los expertos, que han trabajado en el Intercambiador de Cruces, el Puente de la Mujer en Buenos Aires o la pasarela peatonal en forma de cáscara agujereada en la alemana ciudad de Ditzingen, han sido elegidos para idear el plan trazado por la Diputación: "Se trata de un contrato de asistencia técnica donde se invita a los tres ingenieros. No es un concurso al uso, pero sí una competición. Los expertos decidirán el proyecto ganador", ha explicado Pradales sobre el funcionamiento de la decisión final.

POR LOS CIMIENTOS

Tal y como han subrayado Pradales y Mikel Ortuzar, jefe de Proyectos de la Diputación Foral de Bizkaia, el plan aún se encuentra en la "fase de definición". "Haremos una campaña geofísica para investigar los suelos y mejorar nuestro conocimiento sobre la roca que se encuentra a 30 metros de profundidad", ha explicado Ortuzar apoyándose en una infografía. "Es un reto técnico y estético. Empecemos por los cimientos", ha añadido.

De la complejidad a la habitabilidad del proyecto hay años de trabajo y ciertos obstáculos que ya están en estudio. "Tenemos que hacer frente a singularidades como la longitud, que es la de mayor anchura de todo el estuario, con 240 metros", ha declarado el diputado. Para poder situar esa distancia, tres ejemplos: el Puente Colgante que une Portugalete y Las Arenas salva una distancia de 150 metros, el de Rontegi lo sobrevuela un puente de 130 metros y el Puente de Euskalduna se alarga 75 metros.

Se deberá, por otra parte, buscar el equilibrio entre la "altura" y la "movilidad" para permitir la navegación: "El puente ha de abrirse para dejar pasar barcos. Esperamos que no sean más de 100 o 120 veces al año". Un puente móvil requiere torres que alberguen contrapesos y una gran maquinaria, lo que exige, según el jefe de Proyectos de "un vano móvil de tamaño considerable". Ortuzar ha indicado que la idea es "utilizar el menor número de pilotes". Por otra parte, el suelo marino exige el uso de "pontonas para la cimentación".

UN PUENTE "HABITABLE"

El terreno hace "complejo" el desarrollo del puente ciclopeatonal, que además tiene la vocación de ser habitable, según Pradales. Un puente por donde pasar, donde subir a observar el entorno o tomar un momento de descanso, un puente, en definitiva, "más allá de un tablero de paso".

El objetivo de la infraestructura de movilidad es ser "sostenible" en el entorno metropolitano, que además conectará la red ya existente de bidegorris de Ezkerraldea con el bulevar ciclista y peatonal que se va a construir en la margen derecha, entre Bilbao y Getxo, y que supondrá, junto al puente, una inversión conjunta de 36,5 millones de euros.

El lugar Pero si son tantas las complejidades de la ubicación, ¿por qué ubicar el puente la zona que confronta Altzaga y Galindo, Erandio y Barakaldo? "Son dos localidades que históricamente han vivido de espaldas a la Ría y que a partir de 2024 la mirarán a la cara y se mirarán entre sí", ha observado Imanol Pradales, que ha continuado: "El lugar es resultado de un estudio en profundidad. Se han analizado nueve trazados y ese era el mejor posicionado", ha indicado Imanol Pradales.

Los criterios que se han tenido en cuenta han sido los siguientes: cantidad de población potencialmente usuaria, compatibilidad de navegación, conexión de transporte público para fomentar la intermodalidad y número de vehículos que pueden dejar de usar las carreteras. "Se evitarán 1.400 desplazamientos en coche al día", ha remarcado el diputado.

Sin embargo, "el aterrizaje" del puente aún no está decidido. "Tendremos en cuenta la realidad de las localidades", ha querido remarcar Pradales para cerrar la presentación del proyecto para 2024.