Con el objetivo de frenar la expansión de la avispa asiática (Vespa velutina), que representa "una amenaza para las frutas, abejas y otros insectos" del entorno, el Ayuntamiento ha puesto en marcha una campaña que evite su proliferación. Para ello, la brigada municipal está instalando trampas ecológicas destinadas a capturar avispas reinas y evitar así su reproducción. En este sentido, con el fin de facilitar este cometido, el Consistorio ha pedido la colaboración ciudadana para "identificar nidos primarios y que los equipos especializados puedan eliminarlos".

Los cebos se colocarán en zonas donde se han localizado nidos de avispa asiática en campañas anteriores. "Habitualmente, vuelven a anidar en las cercarías, en un radio de 500 metros, y cerca de los ríos, lo que ha permitido que, gracias al trampeo, en estos años se reduzca el número de nidos creados", detallan fuentes municipales. Estas trampas ecológicas se preparan con un líquido realizado con una mezcla de "una lata de cerveza negra, un txikito de vino blanco y una cucharada de zumo de arándano", apuntan. Así, las avispas que caen en el interior de la trampa se ahogan, y el olor que desprenderán, atraerá a otras. Por último, cuando se detecte algún nido "debe informarse al Ayuntamiento", que enviará a la Policía municipal "para verificar si se trata de avispa asiática y está activo".