La pandemia ha alterado usos y costumbres de toda la sociedad, es algo que no admite discusión. Los hábitos de consumo han cambiado y ello ha tenido su influencia en la basura que genera cada vizcaino: los residuos descendieron de forma significativa en 2020 en el territorio, principalmente como consecuencia del parón en la actividad económica y comercial, un descenso que fue más acusado a lo largo del segundo trimestre del año, coincidiendo con el confinamiento domiciliario.

Amaia Antxustegi, diputada de Sostenibilidad y Medio Natural

Amaia Antxustegi, diputada de Sostenibilidad y Medio Natural

2020 ha sido un año atípico, en el que la pandemia ha condicionado nuestro día a día, incluso en lo que tiene que ver con los residuos urbanos”, ha señalado la diputada de Sostenibilidad y Medio Natural, Amaia Antxustegi. A lo largo del año pasado los vizcainos generaron 618.609 toneladas de basura, 30.000 menos que en 2019, lo que representa un descenso del 5%.

Menos residuos en los propios hogares -un 4% menos-, pero más sobre todo en el ámbito comercial -un 6% menos-, por el cierre y la disminución general de la actividad, especialmente en el canal denominado horeca, que abarca la hostelería, la restauración y los servicios de catering.

La influencia de la pandemia en las costumbres y en las actividades que generan residuos se observa claramente en los datos del segundo trimestre del año, entre abril y junio, durante el que estuvo vigente el confinamiento domiciliario. En esos meses, se recogió hasta un 13% menos de basura y, en el ámbito comercial, un 20% menos.

SEPARACIÓN DE RESIDUOS

Lo que se ha mantenido es la apuesta de los vizcainos por la separación de los diferentes residuos: cada vez se deposita menos bolsas en el contenedor resto y cada vez más en los específicos de cada material, a los que llega ya casi la mitad de basura.

Sigue incrementándose la recogida selectiva de orgánico, que con 13.737 toneladas se sitúa ya en el 2,37%, y envases ligeros, que sube hasta las 21.443 toneladas. Eso sí, se recogieron menos papel y vidrio -un 12,4 y un 5,8%, respectivamente-, que son los residuos que más se separan en el ámbito comercial, “y por lo tanto han sido las que más han sufrido las consecuencias del parón de la actividad provocado por la pandemia”, ha finalizado Antxustegi.