El gerente de la Asociación de Hostelería de Bizkaia, Héctor Sánchez, ha solicitado al obispo auxiliar de Bilbao, Joseba Segura, que traslade la celebración de las primeras comuniones de mayo a septiembre, justificando esta petición tanto en el riesgo de contagio que supone como en la situación que vive la hostelería. Segura, tras recibir la misiva el pasado jueves, hoy ha dado traslado a los vicarios territoriales de este ruego y ahora la decisión queda en manos de las parroquias. El pasado año ya se adoptó esta misma decisión.

En la misiva enviada desde la Asociación de Hostelería de Bizkaia exponen al obispo auxiliar que "como de sobra conoce, el año pasado, a causa de la pandemia, una parte importante de las comuniones que se iban a celebrar en su época ordinaria fueron pospuestas al mes de septiembre, dado que la situación sanitaria existente en el mes de mayo desaconsejaba la organización de las mismas en ese momento". Recuerdan que "desgraciadamente, un año después y a pesar de los esfuerzos que se están llevando a cabo en los distintos ámbitos, volvemos a estar en una situación sanitaria extremadamente delicada con una tasa de contagios ascendente y con el sistema sanitario saturado".

Aunque no es competencia directa de esta asociación el tomar decisiones en lo que a salud se refiere, señalan que "no es menos cierto que el sector hostelero sufre en primera persona las limitaciones que estos escenarios dramáticos traen consigo". Por otro lado, apuntan que "las empresas de hostelería que se ocupan de los banquetes familiares que siguen a las celebraciones religiosas se encuentran en una delicada y compleja situación porque tienen reservas que desconocen si van a poder atender en condiciones mínimamente aceptables y ello supondría un nuevo varapalo económico que puede suponer el cierre de un buen número de establecimientos". Además consideran que "las limitaciones continuarán por lo que en esas circunstancias se hace inviable servir un banquete en un establecimiento".

CERRAR A LAS NUEVE Y MEDIA

Por otro lado, Ostalaritza Bizkaia y Bizkaiko tabernariak se han concentrado este martes ante la sede del Gobierno Vasco en Bilbao, donde han presentado las firmas recogidas en todos los municipios en apoyo a su petición para poder abrir sus establecimientos hasta media hora antes del toque de queda, establecido en Euskadi por la pandemia de la Covid-19 a las diez de la noche.

Las asociaciones, tras mostrar su "descontento e impotencia" por la gestión de esta pandemia hacia su sector, han dado las gracias a toda la gente que les está apoyando en su lucha, "desde nuestras familias y clientes hasta los proveedores, repartidores, incluso compañeros de otros sectores, ya que somos conscientes que esta crisis nos afecta a todos de manera directa o indirecta".

Además, han dado a conocer que hace unas semanas se procedió a realizar una recogida de firmas en diferentes municipios, con el fin de "hacer fuerza" para que se les permita poder cerrar media hora antes del toque de queda. En la actualidad, han recordado, el toque de queda es a las diez de la noche, por lo que el cierre solicitado sería a las nueve y media de la noche.

De esta forma, piden igualarse al horario de cierre del comercio, ya que, según han remarcado, "no hay datos concretos que reflejen que la hostelería sea la culpable del aumento de los contagios". Asimismo, se han dirigido al lehendakari, Iñigo Urkullu, y al comité del LABI, para advertir de que "el Plan Bizi Berri III, este plan antipandemia como ustedes lo llaman y del que tan orgullosos están, está para cumplirlo". "¿Por qué no está aplicando este plan en todos los escenarios posibles? ¿Por qué con las nuevas restricciones de aforo sí hay que cumplir las limitaciones de horario en el interior de los locales? ¿Por qué ha bajado la tasa de incidencia de contagios de 500 a 400?", se han preguntado.