La ciudadanía del 88 por ciento de los municipios de Bizkaia podrá depositar restos de carne y pescado desde el 1 de marzo en el contenedor marrón, dedicado a la recogida selectiva de residuos orgánicos y en el que hasta ahora solo podían dejarse desechos vegetales.

La Diputación Foral de Bizkaia ha invertido 5,7 millones de euros en unas obras con las que ha adaptado la planta de compostaje de Artigas, en Bilbao, para recibir los nuevos residuos orgánicos, con los que espera generar en esta instalación unas 12.200 toneladas al año de compost, que se utiliza posteriormente como abono por parte de ayuntamientos y empresas.

Junto a esta adaptación de Bizkaiko Konpstegia en Artigas, la Diputación abrirá en los próximos meses tres plantas comarcales de compostaje en los municipios de Getxo, Igorre y Berriatua, con el objetivo de descentralizar la gestión de los residuos orgánicos y reducir los trayectos de transporte.

La construcción de cada una de estas tres plantas costará unos 700.000 euros y los gastos de mantenimiento ascenderán a unos 70.000 euros anuales por instalación.

Bizkaia, que comenzó en 2012 la recogida selectiva de los restos orgánicos a través del "quinto contenedor", aunque únicamente residuos de origen vegetal, tiene repartidos actualmente estos depósitos de color marrón en un 88 por ciento de los 112 municipios del territorio. La ciudadanía debe solicitar su uso en su respectivo ayuntamiento, ya que es necesaria una llave para abrir el contenedor.

10.400 TONELADAS DE RESIDUOS ORGNÁNICOS

Las obras en Bizkaiko Konpstegia, desarrolladas durante un año y que concluyeron en 2020, permitirán a esta planta tratar 10.400 toneladas al año de residuos orgánicos y una cantidad similar de restos de poda. A través de un proceso de tratamiento de los restos que dura ocho semanas, la planta de Artigas podrá generar unas 12.200 toneladas de compost al año.

Además de una nave de recepción de 300 metros cuadrados, se han construido 8 túneles de fermentación -32 metros de largo y 5,6 de ancho- y otras tantas pilas de maduración -46,7 metros de largo y 5 de ancho cada una-, además de una zona de cribado.

Tras una prueba llevada a cabo en la comarca de Lea Artibai para garantizar la consecución de un compost de alta calidad, la planta de Artigas recibirá los nuevos residuos orgánicos de carne y pescado que depositarán los vizcainos desde el 1 de marzo en el contenedor marrón.

Podrán dejarse en este recipiente restos de origen animal cocinados o crudos (carne, embutidos, pescado y marisco, restos de huevo y sus cáscaras, huesos y queso), además de los restos de origen vegetal permitidos hasta ahora.

También pueden dejarse en estos recipientes posos y filtros de café, bolsitas de infusiones, restos de pan, huesos de fruta y tapones de corcho natural, además de papel de cocina, hueveras de cartón y palillos de helado, entre otros residuos.

No pueden depositarse en el contenedor marrón colillas y restos de cenicero, excrementos de animales, arena de gatos, tierra de macetas, pañales, compresas, toallitas húmedas, vendas o bastoncillos de algodón.

La sociedad foral Garbiker y la Diputación desarrollarán una campaña informativa para informar de estas novedades que se extenderá a pescaderías, carnicerías y supermercados.