A partir del próximo 1 de marzo, los vizcainos podrán también depositar restos de carne y pescado en el contenedor marrón. Con esta medida, la Diputación pretende incrementar el volumen de recogida selectiva de residuos orgánicos, que se acompañará con la puesta en marcha de las nuevas plantas de compostaje comarcales que se instalarán en Berriatua, Getxo e Igorre. Actualmente, el 88% de los municipios del territorio disponen ya de estos contenedores.

Tal y como ha anunciado este martes la diputada de Sostenibilidad y Medio Natural, Elena Unzueta, a partir del próximo 1 de marzo tendrá cabida en el contenedor marrón no solo la basura de origen vegetal, sino también los restos crudos y cocinados de carne, embutidos, pescado y marisco, huesos, queso, y restos de huevo y sus cáscaras. "A partir de esa fecha, la ciudadanía de Bizkaia va a poder echar en el contenedor marrón todos los residuos orgánicos", ha explicado la responsable foral, quien ha destacado que se trata de "un paso importante que nos va a permitir incrementar el volumen de recogida de residuos orgánicos, uno de los objetivos que nos hemos marcado".

Para ello es "imprescindible" la colaboración de la ciudadanía, por lo que ha realizado un llamamiento a todos los vizcainos "para que se implique. Así conseguiremos avanzar y alinearnos con lo marcado en las directivas europeas, pero sobre todo conseguiremos avanzar hacia una Bizkaia más verde y sostenible. Utilizando el contenedor marrón ganamos todos; gana Bizkaia y gana el planeta".

Con este objetivo se va a poner en marcha una campaña informativa y de sensibilización, que se desarrollará tanto en medios de comunicación como en pescaderías, carnicerías y supermercados.

En los últimos años, la Diputación viene llevando a cabo diferentes pruebas para garantizar que el compost resultante una vez incluidos estos nuevos restos siguen manteniendo la calidad, como el proyecto piloto llevado a cabo desde 2017 en Lea Artibai.

PLANTAS COMARCALES

De forma paralela, también se han adecuado las infraestructuras existentes, como la planta Bizkaiko Konpostegia, en la que se han invertido 5,7 millones de euros adaptando la planta a los residuos que se incorporan ahora a la recogida y también su capacidad de funcionamiento, para poder tratar hasta 10.400 toneladas de biorresiduo y una cantidad similar de poda, con la que se podrán generar 12.200 toneladas de compost al año.

Y en los próximos meses se pondrán en funcionamiento tres nuevas plantas de compostaje comarcales, ubicadas en Berriatua, Getxo e Igorre, que permitirán reducir los trayectos de transporte, tanto los de los propios residuos como del compost que se produzca y que posteriormente es utilizado por ayuntamientos y empresas privadas.