Si algo puede satisfacer más que otra cosa el ego creativo del joven ilustrador gráfico Aingeru Herrera Lombraña es que el observador de sus trabajos destaque que “parecen hechos a mano” a pesar de que en su realización los únicos lapiceros o pinceles utilizados sean los que aparecen en la barra de herramientas de los programas de diseño gráfico que aprendió a utilizar en la licenciatura de Publicidad en la EHU-UPV. “La verdad es que nunca he dibujado y estoy seguro de que lo haría fatal”, confiesa este joven trapagarandarra que intenta hacerse con una marca propia en el competitivo mundo del diseño gráfico y de la ilustración y que posee un notable book alojado en plataformas como Instagram o Reddit.

Aficionado confeso de la cultura popular, desde el cómic a las carátulas de discos o videojuegos pasando por las portadas de libros o pósters de películas, Aingeru remarca que en realidad “el diseño gráfico y sobre todo la ilustración digital me abren la puerta a poder recrear aquellos temas que a mí me gustan a nivel personal, de los que me declaro un auténtico fan, trabajos que sin estas herramientas informáticas seguramente no podría haber llevado a cabo”.

Pasiones entre las que se encuentra el Athletic Club de Bilbao al que ha dedicado una parte importante de su labor como puede contemplarse en su Instagram (@aingeruh) y que le ha proporcionado momentos estelares en su aún corta trayectoria como ilustrador. “Para mí el Athletic es algo especial y me ha permitido contactar con mucha gente que sigue al equipo y que se ha fijado en mi obra a través de esa fidelidad”, apunta Aingeru . Su trabajo sobre el club rojiblanco no pasó desapercibido para la redacción de EITB, que contactó con él para utilizar una de sus ilustraciones, la dedicada a Aritz Aduriz marcando y celebrando el último gol en su etapa como jugador, en el reportaje con el que la cadena autonómica homenajeó al ariete guipuzcoano tras su despedida del club de Ibaigane. “Me hizo mucha ilusión, ya que luego se la regalaron y creo que le gustó mucho”, celebra este veinteañero, que compagina su actividad creativa con el trabajo en un bar familiar de su localidad.

‘Freelance’

No obstante, Aingeru tiene claro que la ilustración digital y el diseño gráfico tienen todas las papeletas para convertirse en su medio de vida. Actualmente desarrolla su actividad como freelance y colabora como ilustrador y diseñador visual con algunas empresas dedicadas a campos tan dispares como el deporte o la moda. “Concretamente, colaboro con una fábrica de bañadores que trabaja para grandes empresas de moda. Cuando necesitan algo ilustrado, porque normalmente cuentan con sus patronistas, yo lo ilustro, les mando una imagen en la que se repite un patrón con los símbolos u otros elementos visuales y luego los patronistas hacen el bañador”, comenta este joven que se tomó su tiempo hasta encontrar su camino.

“Me gustaba el ámbito de la comunicación, pero entré en publicidad sin saber muy bien que era ese mundo. No fue hasta que en tercer curso empecé diseño gráfico. Fue la única asignatura donde vi que no me importaba meter horas y horas, que me llevaba a recurrir a menudo al profesor y en la que sacaba muy buenas notas, más que nada por la gran implicación que tenía con la asignatura y las ganas de aprender. Así acabe la carrera sabiendo que lo que me gustaba el diseño gráfico”, recuerda.

Una decisión que le permite realizar el sueño juvenil de decorar las paredes con las imágenes de su predilección personal y esforzarse por encontrar un hueco laboral de futuro. “Espero montar en breve mi empresa, pero no voy a renunciar a homenajear con una ilustración al gran Kobe Bryant”, promete.