Un total de 100.000 pequeños empresarios y autónomos disponen de quince meses, hasta el 1 de enero de 2022, para incorporarse de forma voluntaria al nuevo sistema fiscal auspiciado por la Hacienda Foral de Bizkaia que pretender acabar con los pequeños y medianos fraudes al fisco.

Un periodo mucho más amplio del previsto inicialmente, seis meses, implementado por las consecuencias económicas que el actual estado de pandemia está teniendo entre las pymes y los profesionales como explicaron ayer el diputado foral de Hacienda y Finanzas, José María Iruarrizaga, y su director general, Iñaki Alonso.

El máximo responsable reconoció que están pidiendo un "esfuerzo" al colectivo objetivo del programa en un momento "de gran incertidumbre, en el mejor de los casos, y de grandes dificultades en otros muchos". Aun así creía que en el actual escenario económico "no puede meter este proyecto en el cajón", pero señaló que la prudencia les ha llevando a ralentizar los tiempos de implantación de Batuz para "no someter a más estrés" a las empresas y profesionales.

Los responsables forales estiman que este largo periodo "es un plazo más que suficiente para resolver dudas que vayan surgiendo" cuando tengan que emitir sus facturas por el sistema nuevo en sus operaciones de ventas, que impide la ocultación de una caja B como hasta ahora venía ocurriendo en muchos negocios. Para emitir esas facturas las empresas deberán adaptar su sistema de software, si bien la mayor parte de las firmas del territorio ya usa ese tipo de programas informáticos y para usar Batuz solo tendrán que actualizarlo.

Todo el colectivo al que la Diputación quiere apretar más las tuercas fiscales tendrá que integrarse en Batuz desde 2022, pero para incentivar su entrada previa, posible ya desde ayer mismo, puso encima de la mesa incentivos en forma de subvenciones. Así, cuentan con deducciones fiscales para aquellos gastos o inversiones en los que incurran tanto en el presente ejercicio como en el que viene relacionados con la implantación de Batuz. Esos beneficios en la cuota del IRPF o del Impuesto sobre Sociedades, serán del 30% del gasto o inversión en la adquisición de equipos y terminales, con sus software y periféricos asociados, y de la adquisición del software de firma electrónica, incluyendo en ambos casos su instalación.

Actualización

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La nueva herramienta fiscal de lucha contra el fraude se compone de tres elementos que se irán activando paulatinamente desde ayer mismo. El mencionado sistema de control de facturación TicketBAI, ya en uso por muchos contribuyentes, los cuales tendrán que acudir a la página web www.batuz.eus, abierta por la Hacienda para comprobar si su software está incluido en aquellos programas de facturación que cumplen con las especificaciones requeridas. El fisco recomienda que, antes de adquirir un software de este tipo en el mercado, consultar su validez en ese listado.

Otro elemento controlador es el libro-registro de operaciones económicas que cada contribuyente afectado tendrá en la sede electrónica de la Hacienda Foral donde anotarán sus compras, ventas y operaciones financieras. Para preparar este cambio, empresas y profesionales podrán comenzar a realizar las pruebas a desde noviembre.

La tercera herramienta será beneficiosa ya que, al igual que a los trabajadores por cuenta ajena Hacienda les elabora sus declaraciones de IRPF, a empresarios y profesionales les mandará un borrador de sus obligaciones en cuanto a impuestos de sociedades e IVA se refiere.

Y para los que quieran seguir evitando al fisco a partir de 2022, las sanciones ya están concretadas desde el pasado 15 de julio, según adelanto Iñaki Alonso. Batuz va acompañado de un listado de multas que va desde los 1.000 euros para las infracciones más pequeñas, hasta otras mucho más importantes que equivalen hasta el 2 o 3% del volumen de facturación, con límites de 400.000 y de 600.000 euros, "para quienes verdaderamente monten un sistema sofisticado de defraudación", especificó.

El Sistema de control de la facturación TicketBai impide que se despisten ventas con un software de doble contabilidad. El sistema etiqueta cada factura con un código encriptado y encadena todas para evitar su ocultación.

La sede electrónica de la Hacienda Foral albergará cada uno de estos 100.000 contribuyentes un libro de registro de operaciones económicas, donde se anotarán sus compras, ventas y operaciones financieras.

Al igual que ya ofrece a los trabajadores por cuenta ajena, la Hacienda foral facilitará a este colectivo confeccionada sus declaraciones de IVA Sociedades e IRPF, según cada caso.

"Somos conscientes de estar pidiendo un esfuerzo en un momento de gran incertidumbre"

Diputado de Hacienda y Finanzas