La ensanchamiento de la isla de Zorrotzaurre sigue a pasos agigantados. Tan grandes como el gran muro de kilómetro y medio de longitud y hasta 8,5 metros de altura que se está construyendo por partes en los muelles que lindan con el canal de Deusto. Un paredón que permitirá, tras su colocación en el lecho del cauce, aguantar los rellenos que generarán 52.000 nuevos metros cuadrados de superficie.

"Todo va sobre el calendario previsto, a pesar del parón obligado de dos semanas durante el estado de alarma", aseguró a DEIA el director de la Autoridad Portuaria de Bilbao (APB), Carlos Alzaga. El objetivo de esta compleja obra de ingeniería auspiciada por la APB es generar dos nuevos muelles en sendas zonas de la isla donde ahora existe orilla natural. En concreto, en 750 metros lineales entre el puente Frank Gehry y las antiguas instalaciones de Cadenas Vicinay, y en otro tramo similar en la punta norte de la isla, frente a San Ignacio. Una alineación que permitirá comer superficie al canal y generar 52.000 metros cuadrados para construir encima doce bloques de viviendas, paseos ribereños y parques públicos.

Tras la primera fase de creación de una gran base en el fondo del canal mediante la colocación de 9.000 columnas de un metro de diámetro hincadas en el lecho marino ahora llega el segundo hito: la instalación del muro de contención sobre ese alargado pedestal submarino.

Paneles prefabricados

El paredón se compone de paneles prefabricados, transportados en camiones a Zorro-tzaurre, y unas zapatas o bases de hormigón armado que se están ejecutando en la actualidad. Cada panel está fabricado a medida, con una altura de entre 6,40 y 8,50 metros, según la zona de proyecto donde irá colocado. Además, consta de dos contrafuertes que soportarán el peso y la carga de los rellenos de forma análoga a los contrafuertes de las iglesias románicas. Según explicó el director de la APB, "cada uno de los paneles es único, tanto que cuenta con numeración propia" y está depositado en tierra enfrente de donde será colocado en el agua.

Para unir cada panel de dos metros de ancho con su correspondiente zapata se usa una grúa y se apuntala en posición vertical. A continuación se montan las barras de acero para hormigonear cada base, quedando finalmente el conjunto unido en un único módulo.

Con todo el material seco y compactado se procederá a su colocación sobre el fondo del cauce en su posición definitiva. Una operación que se iniciará a lo largo del próximo agosto. Para ello será necesario la ayuda de una grúa de gran capacidad de carga puesto que cada módulo, compuesto por el panel con dos contrafuertes y zapata, pesa alrededor de treinta toneladas. Previamente a la instalación, un equipo de buzos profesionales extenderá miles de kilos de grava para el apoyo de las piezas que conformarán el muro sobre el pedestal submarino y asegurarse de que cada módulo esté perfectamente nivelado.

Los técnicos prevén la construcción de 750 módulos para cubrir los 1.500 metros lineales de farallón necesarios para generar los muelles en los dos tramos de la isla descrito. La instalación de cada uno de ellos tiene que ser milimétrica, por lo que se prevé que el proceso se alargue hasta enero próximo.

La última fase del proyecto consistirá en el relleno parcial del hueco generado entre la isla y el muro afianzado. Alzaga explicó que "sí se va a depositar una capa de filtro necesaria, pero el resto no se va a rellenar". La causa es que "como se van a construir edificios con garajes subterráneos, no parece lógico rellenar para luego tener que excavar".

Son 22 meses los previstos para que las empresas Acciona y Altuna y Uria concluyan el proyecto antes del verano de 2021.

Son necesarias 750 piezas de hasta 8,50 metros de altura para poder cubrir los dos tramos de muelles que se van a generar

Sobre la superficie que se gane con el ensanchamiento de la isla se construirán 761 viviendas rodeadas de parques y paseos.