El 59% de los negocios comerciales de Bizkaia tienen la percepción de que las ventas de cara al segundo semestre del año serán malas o muy malas un 10,4 % está pensando en disminuir su plantilla próximamente, según una encuesta realizada entre el 13 y el 22 de julio pasados por la Confederación Empresarial del Comercio Cecobi.

En un contexto marcado por las consecuencias de la pandemia de Covid-19, en la denominada "nueva normalidad" un 2% de los comercios no han levantado sus persianas, según fuentes de Cecobi.

En la encuesta, se pone de manifiesto que las malas previsiones de ventas están motivadas para el 32 % de los encuestados por la preocupación y miedo por la Covid-19, mientras que otros consideran que no hay ganas de consumir (23 %) o que no hay dinero para hacerlo (18 %).

CRISIS ECONÓMICA Y DESEMPLEO

Según el presidente de Cecobi, Pedro Campo, “el previsible empeoramiento de la economía y aumento del desempleo de cara al último trimestre del año ha hecho que la confianza a la hora de consumir caiga a niveles de 2007, y eso ya lo está percibiendo el comercio local”.

El informe de Cecobi pone de manifiesto que durante el confinamiento el 79,7 % de los comercios tuvieron que solicitar un ERTE, principalmente para toda la plantilla. Ahora, sólo 6 de cada 10 han reincorporado a la totalidad de la plantilla y un 22 % a la mitad.

Además, el 51,9 % de las empresas encuestadas afirma haber solicitado algún tipo de crédito o prestamos. Un porcentaje similar (59,5 %) ha solicitado algún tipo de ayuda o subvención y el 35,4 % afirma haber solicitado algún tipo de moratoria sobre alquileres, hipotecas e impuestos.MEJOR IMAGEN DEL COMERCIO LOCAL

A pesar de las malas perspectivas, la pandemia ha tenido un efecto positivo en la imagen del comercio de proximidad entre la población. Según las opiniones recabadas, 9 de cada 10 consideran que la imagen del comercio local ha mejorado y el 62,1 % afirma que el índice de fidelización es mayor.

Por otra parte, el 24 % de los comerciantes han visto que digitalizar su negocio es ya una obligación, y el 17,7 % cree que es necesario innovar e implantar nuevas vías de negocio.

Entre otras demandas, el sector reclama una bajada de las cotizaciones a la Seguridad Social y de tasas e impuestos, una mejor regulación de la venta online y de las grandes superficies, la modificación de las medidas laborales y de negociación colectiva, una apuesta mayor por la formación para la profesionalización del sector y medidas legislativas que ayuden al comercio.