Bilbao - Los equipos de búsqueda de los dos trabajadores del vertedero colapsado en Zaldibar vaciaron una de las cuatro zonas de rastreo, la más próxima a la AP-8 donde acabó el derrumbe, sin hallar sus cuerpos.

El pasado 6 de febrero los trabajadores del vertedero de la empresa Verter Recycling Joaquín Beltrán y Alberto Sololuze desaparecieron arrastrados por el desprendimiento de miles de toneladas de residuos almacenados en la escombrera.

Ayer, según informó el Gobierno vasco, concluyeron los trabajos de vaciado de residuos de la zona B-3, la parte de la lengua de desechos que terminó en la autopista AP-8 y la cortó a la circulación.

Para tratar de localizar a los dos operarios desaparecidos, se dividió el desprendimiento en cuatro zonas y estas, a su vez, en varias subzonas, en las que, según el informe, "se sigue avanzando a buen ritmo", ya que "ya tienen habilitados accesos adecuados que permiten actuar a los equipos de búsqueda en condiciones seguras".

Las intenciones del operativo de búsqueda para los próximos días es poder avanzar en el acondicionamiento de las celdas de acopio de los residuos que sean retirados de las zonas de rastreo, así como en los trabajos de trazado y acondicionamiento definitivo de las vías de circulación interna entre las distintas zonas del vertedero, habida cuenta que el traslado de residuos en ningún caso se puede efectuar por vías urbanas o interurbanas.

Además, motivado por las afecciones que el operativo de búsqueda tiene para los propietarios del caserío cercano a la zona B4, donde fue encontrado el coche de Joaquín Beltrán, también se habilitará un campamento exterior en terrenos anexos al propio caserío, para facilitar los servicios de intendencia de los equipos de trabajo.

Por su parte, Ihobe, la Sociedad Pública de Gestión Ambiental del Gobierno vasco, continúa analizando la calidad del aire en el entorno del vertedero, y la agencia Vasca del Agua, URA, de las aguas de los ríos próximos a la escombrera.