Gernika - Un solo objetivo, reconocer y reparar el daño sufrido por las víctimas de la violencia machista, y hasta tres propuestas diferentes, que no se lograron consensuar en un texto unitario. Los cinco partidos representados en las Juntas Generales -PNV, EH Bildu, PSE, Elkarrekin Bizkaia y PP- no consiguieron alcanzar ayer un acuerdo en torno a cómo abordar el reconocimiento a las víctimas y supervivientes de esta lacra.

La iniciativa surgió desde Elkarrekin Bizkaia, que trasladó a la institución vizcaina un acuerdo alcanzado en el Parlamento Vasco. Su apoderada, Eva Cabornero lamentó que, pese a que “se han realizado grandes avances para el reconocimiento de las violencias machistas como una vulneración de derechos”, todavía “no se ha conseguido situar a las víctimas en la memoria colectiva ni histórica, a pesar del potencial que esta última tiene para transformar”. Para ello proponía, entre otras, construir una “memoria colectiva e histórica en torno a la violencia machista”, a través de actos institucionales y políticas de sensibilización, así como pedir al Gobierno vasco que cree un archivo específico con objetos y documentos, y un módulo educativo para la igualdad con testimonios de víctimas y supervivientes.

PNV y PSE rechazaron la propuesta al entender que, promover la puesta en marcha de políticas públicas de memoria específica “en todos los municipios del territorio” invade competencias municipales, por lo que plantearon un texto alternativo, como hizo EH Bildu. “Estamos todos de acuerdo en el fondo, pero no tanto en las formas y los contenidos”, lamentó Izaskun Duque, quien planteó establecer una prestación económica para las víctimas, basada en el Convenio de Estambul. Cabornero no aceptó las modificaciones al texto, que fue rechazado. - A. Atxutegi