BILBAO - Haciendo suyo el lema de que la unión hace la fuerza, mercados de abastos tradicionales de siete comunidades autónomas han creado una plataforma cuyo origen, primeros pasos y objetivos da a conocer Asier Beato, presidente de la Asociación de Comerciantes del Mercado de La Ribera.

¿Cuál ha sido el germen de la Confederación de Mercados Tradicionales de Abastos de España?

-En noviembre del año pasado, en la celebración del 75º aniversario del Mercado de Nuestra Señora de África en Tenerife, conocido como La Recova, a la cual fuimos invitados varios mercados de España, tuvo lugar la primera toma de contacto. Se planteó la idea de hacer una confederación y el primer paso se dio en octubre en el Mercado de La Boquería en Barcelona. Allí nos reunimos el Mercado Central de Valencia, los de Chamartín y La Paz de Madrid, el de Tenerife, el del Puerto de Las Palmas de Gran Canaria, el de Abastos de Vitoria-Gasteiz, el de La Ribera de Bilbao, el de Ourense y los de Cádiz y Triana. Entonces se firmó la creación de la plataforma y hace dos semanas en Madrid tuvimos la primera reunión para definir los estatutos, gracias al apoyo del Ayuntamiento de Madrid.

-También forman parte de la plataforma algunas federaciones importantes?

Sí, por ejemplo, las federaciones que aglutinan a todos los mercados municipales de Madrid, de Catalunya, de la Comunidad Valenciana, de Canarias y dos de Galicia. Hay una representación amplia y además se han cursado las invitaciones al resto de mercados para que se sumen todos los que quieran. Próximamente se va a incorporar el Mercado de La Bretxa.

¿Cuál es el siguiente paso?

-Será la asamblea general, que tendrá lugar en breve en Valencia, donde se ha constituido la sede social. Allí se definirán los principios, actividades a realizar, cargos directivos, etc.

¿Qué objetivos persigue la federación de mercados?

-Los objetivos son visibilizar y defender la función social de los mercados como servicio público, protector de los pequeños productores y de la cultura local, además de establecer una cooperación conjunta para reforzar y compartir buenas prácticas. Queremos dar visibilidad a la labor de los mercados como lugar donde adquirir producto fresco, en el que defendemos la compra de producto Kilómetro 0, una compra sostenible, ya que todo el género que tenemos es de temporada, la mayoría de productores cercanos o producido en el Estado.

¿Ello influye también en beneficio del precio a la hora de comprar?

-Por supuesto, y además, siempre hemos sido distribuidores de la riqueza. Por un lado, tenemos una competencia con comerciantes del mismo producto, con lo cual tienen que ajustar los precios al máximo. Y por otra parte, al comprar en el mercado se pagan impuestos dentro de la propia ciudad y vamos a hacer actividades que redundan en beneficio de ella. Esto es importante frente a otras franquicias cuyos beneficios e impuestos se van fuera de aquí. Y asimismo, creamos empleo.

Los mercados de abastos son entes con identidad propia en la ciudad, historia, tradición y valor social?

-Eso es. Los comerciantes tienen un saber hacer sobre su gremio, conocen a los productores a los que compran? Aparte, los mercados son un referente cultural de primer orden y un dinamizador del comercio de calle en su entorno, fomentando la regeneración de los espacios urbanos. Es decir, donde hay un mercado se genera más comercio y vida cultural. Aprovechando las instalaciones se realizan eventos culturales, con lo que el beneficio del mercado se reinvierte después en la ciudad.

¿Incluso son focos de atracción del turismo?

-Algunos mercados son un foco claro de atracción. Un ejemplo emblemático es el de La Boquería en Barcelona. Lo mismo le está ocurriendo al Mercado de La Ribera, que se está convirtiendo en visita obligada para todos los turistas que vienen a Bilbao.

Y les atribuyen beneficios para la salud?

-Frente a los alimentos ultraprocesados, que están dando múltiples problemas, en el Mercado de La Ribera tenemos el género fresco, el producto de temporada, para hacer que la comida sea tu medicina. Comer sano evita enfermedades y problemas.

¿Alguna otra ventaja añadida?

-La compra responsable hace que el dinero se revierta aquí y siempre es más sostenible una compra cercana a productores y distribuidores locales. Por otro lado, las condiciones que exigimos aquí a los agricultores del Estado, tanto en salarios como en medidas de higiene, etc., no se dan en otros países donde se puede comprar el producto más barato, pero de esa forma el dinero se va.

En cuanto a la relación con el cliente, ¿qué valor ofrecen?

-Tenemos la confianza de ofertarle el mejor género de temporada, con un trato más directo y con garantía de calidad.

Los mercados de abastos viven un momento difícil con la implantación y desarrollo de los grandes centros comerciales. ¿Qué supone esta tendencia?

-Antes, las grandes superficies estaban en los extrarradios y ahora se están implantando en el centro de las ciudades. Además, se han incorporado firmas venidas de fuera, todo lo cual atenta contra el servicio que ofrecemos los mercados tradicionales.

¿Esta plataforma busca protegerles de esta amenaza?

-El problema que tenemos los mercados tradicionales es que somos pequeñas tiendas, pequeños autónomos que formamos un mercado, pero desconectados de lo que pasa en Madrid, Barcelona o Valencia, cuando al final tenemos los mismos problemas, nos dirigimos al mismo público y compartimos las mismas inquietudes. Se trata de aglutinarnos todos para ser una voz única que pueda hablar con las instituciones, con los fabricantes, con las marcas? En definitiva, tener mayor peso.

En el caso del Mercado de La Ribera ¿cómo ha ido el pasado ejercicio?

-Con sus más y sus menos ha sido un buen año, pero hay muchos aspectos en los que tenemos que mejorar de cara a prestar un mejor servicio a nuestros clientes.

¿Cuáles son las mejoras necesarias?

-Tenemos que implantar un servicio a domicilio que sea más rápido y eficaz que el que teníamos hasta ahora. Actualmente no lo ofrecemos, pero sí lo tenemos en mente. Un siguiente paso será digitalizar el mercado. Los mercados tradicionales en general tenemos clientes de una edad media avanzada, pero hay un público joven que desconoce el mercado y que tiene otras formas de comprar distintas, que debemos cubrir.

¿Poder comprar 'on line' en el Mercado de la Ribera sería un paso de gigante para las cifras de ventas?

-Es un paso muy importante, que entraña muchas dificultades, pero ya hay proyectos bastante desarrollados en Madrid, como es la plataforma Mercados 47, y en el mercado de abastos de Vitoria-Gasteiz empiezan ahora... Estamos haciendo un seguimiento de ambos proyectos y tomándolos como referencia.

¿Cuándo será realidad este proyecto digital?

-Tenemos que incorporar este servicio a corto plazo.

La Ribera es un mercado vivo, dinámico, que se enfrenta a importantes retos pese a tener una historia centenaria?

-El edificio tiene 91 años, pero el mercado tradicionalmente lleva establecido desde el siglo XIV. Ahora, tras la reforma es un mercado nuevo y contemplamos retos como los citados, que van unidos, porque la digitalización requiere que tengamos una logística desarrollada para poder hacer frente a todo Bilbao. De hecho, el nuestro no es un mercado estrictamente de barrio, sino para toda la ciudad.

¿Qué sienten tras haber dado el primer paso para crear la Confederación de Mercados de Abastos?

-Estamos muy satisfechos, ilusionados y con ganas de trabajar juntos en la misma dirección todos los mercados tradicionales de España, grandes y pequeños, ya que tenemos los mismos problemas. No ha sido fácil pero hay que agradecer que las grandes federaciones de mercados han puesto mucho de su parte para que esto funcione. La generosidad que han tenido para que todos nos sintamos importantes ha sido encomiable.