Bermeo - Aseguran que "no hay que cerrar los ojos ante la realidad de Gaztelugatxe", masificado especialmente durante las épocas vacacionales. No en vano, hasta 40.000 personas pasaron por la ermita en la Semana Santa de hace dos años. Por ello, el Ayuntamiento de Bermeo anunció ayer que pondrá en marcha una prueba piloto para "minimizar el uso del vehículo privado a la hora de acceder" al entorno del islote. La medida consistirá en poner a disposición de los visitantes un servicio de visitas guiadas con autobús desde Bermeo "que hará el recorrido hasta el biotopo y que volverá de nuevo al punto de partida".

Varios han sido los pasos previos para llegar a este escenario, como el estreno el pasado año de unas visitas guiadas, que "fueron exitosas". Pero la actuación más destacada fue la ampliación del aparcamiento de la Pérgola, ejecutado de la mano con la Diputación Foral de Bizkaia. Este punto servirá de base para los autobuses -y punto en el que se instalará un centro de información y venta de tiques-, que en un principio partirán cada hora. También harán parada en el céntrico parque de La Lamera, donde confluyen las estaciones de Euskotren y Bizkaibus, "lo que permitirá que los visitantes puedan acceder desde los servicios de transporte público". El objetivo, en todo caso, es "reducir el flujo de vehículos privados" en Gaztelugatxe, que en numerosas ocasiones llegan a ocupar los arcenes de la carretera BI-3101 que enlaza Bermeo con Bakio. "El Ayuntamiento quiere implantar este sistema que será respetuoso con el entorno y que avanzará en el objetivo de lograr un turismo sostenible", recalcaron.

"Es una prueba piloto de la que luego obtendremos información sobre flujos, horarios y demás cuestiones", señaló el alcalde bermeotarra, Aritz Abaroa. Será tras ese periodo cuando los gestores locales podrían adoptar nuevas iniciativas. Pero también les guía otro objetivo: que Bermeo "se convierta en la puerta de entrada para San Juan de Gaztelugatxe y lo haga además poniendo el foco en la identidad y la tradición que une al islote con el municipio costero". La propuesta cuenta con la colaboración de la asociación de desarrollo rural de Busturialdea, Urremendi, y el Patronato de Urdaibai, en el marco de la consecución de la Carta Europea de Turismo Sostenible que persiguen las instituciones comarcales. Asimismo, los buses lanzadera persiguen que el flujo de visitantes "revierta en la economía local".

Abaroa presentó la iniciativa en el transcurso del pleno celebrado ayer, en el que salió a la palestra la cuestión de Gaztelugatxe. La plataforma SOS Gaztelugatxe envió una carta al primer edil -en forma de moción, según sus portavoces-, para que cada partido mostrara su parecer sobre el proyecto foral de aparcamiento previsto en Urizarreta, en Bakio. El asunto fue tratado al final de la sesión, aunque no como moción. Así, y mientras desde el PNV apuntaron a que "algunas de las iniciativas" de la Diputación "estuvieron incluidas en las alegaciones enviadas al plan foral en mayo de 2018", que Abaroa calificó de "hoja de ruta", EH Bildu mostró su "preocupación, que viene de lejos, sobre lo que acontece". Y censuraron que "el alcalde no diera opción" de réplica a la plataforma. Guzan, por último, llamó a establecer una mesa de diálogo, apostó por infraestructuras de mínimo impacto y reclamó que se den a conocer futuras fases que puedan desarrollarse en la zona.

SOS Gaztelugatxe aseguró "querer conocer la opinión del Ayuntamiento de Bermeo" y criticó que la construcción del aparcamiento de 51 plazas -incluido en la fase II y que recibió 800 alegaciones de bermeanos-, "generará 2.000 traslados de camiones para unas excavaciones que serán rellenadas con 6.000 metros cúbicos de piedra" y poder ejecutar "una pared de entre quince y veinte metros, equivalente a un edificio de cinco o seis pisos". "Además, se destruirá un bosque", señalaron.