Loiu - El Aeropuerto de Bilbao se adaptará el próximo año a la llegada cada vez más frecuente de aviones de gran tamaño. Una de las apuestas de la aerolíneas que operan en La Paloma desde hace ya dos años, introducir en las rutas que sirven aviones de mayor envergadura con más asientos para los pasajeros, obliga a la dirección de la terminal de Loiu a replantearse las zonas de estacionamiento con que cuenta en el valle del Txorierri. “Cuando vienen aeronaves más grandes, tal y como están pintadas las parcelas, tenemos problemas”, reconoce la directora de las instalaciones, Cristina Echeverría.

Esta razón hará que el año que viene el aeropuerto proceda a la reordenación de varios de los puestos o plazas de aparcamiento que utilizan los aviones mientras permanecen en tierra y no utilizan los accesos directos a la terminal o fingers. Esta iniciativa la ejecutará pintando de nuevo las líneas que dividen los estacionamientos con un doble objetivo: que el mayor tamaño de las aeronaves no sea un inconveniente operativo y, a la vez, reducir al mínimo los solapes que se dan entre los aparatos en los diferentes puestos.

En la actualidad, el Aeropuerto de Bilbao dispone de dos zonas donde quedan asentadas las aeronaves una vez aterrizan. Por un lado está la plataforma norte ubicada al lado de la terminal de Loiu, y una segunda, la plataforma sur, sita en las inmediaciones del viejo edificio levantado en el término municipal de Sondika.

La primera dispone de 21 parcelas de estacionamiento, junto con alguna variante de posicionamiento en las mismas que pueden albergar uno o dos aviones.

Los puestos del 1 al 6 son los que tienen acceso directo a la terminal mediante fingers, mientras que el resto están dispuestos en las proximidades, una docena de ellos a la izquierda de La Paloma según se mira a las pistas, mientras los otros tres estands se ubican a la derecha. Son los lugares que obligan a usar los autobuses conocidos como jardineras para trasladar a los pasajeros de la terminal a los aviones o viceversa.

La plataforma sur cuenta con cinco puestos para aviones pequeños y jets privados, además de otras 18 parcelas para avionetas, de forma que su utilización se reserva en la actualidad a estacionamiento de reserva en caso de aglomeración en la plataforma principal.

La directora de La Paloma detalla que “la distribución de la plataforma norte estaba diseñada para un tipo de aviones concretos, de tamaño más pequeño, y ahora ya no es válida. La flota aeronáutica ha evolucionado, los aparatos son más grandes y hay que adaptarse”,

Reducir solapes En este escenario, los técnicos del aeropuerto han detectado la posibilidad de mejorar la capacidad de estacionamiento mediante la reordenación de varios puestos actuales sin necesidad de extender la superficie de hormigón. Además, pretenden conseguir reducir lo máximo posible los solapes existentes en la actualidad entre las parcelas de estacionamiento que están dificultando las operaciones de handling o asistencia en tierra -para acciones como provisión de combustible, recogida de equipaje, aprovisionamiento de catering...- cuando estén estacionados de manera contigua dos aviones.

Estos problemas tuvieron su punto álgido de complicaciones en la primavera pasada durante los casi dos meses que duró la huelga de personal de pasarelas que obligó al aeropuerto a atender a todas las aeronaves en remoto, es decir, estacionadas en la plataforma norte.

También actuarán especialmente en los puestos 9 y 14 que “van a poder aprovechar mejor su espacio mediante un cambio en su orientación actual para albergar aeronaves de mayor tamaño”, apuntó la responsable del aeropuerto.

Los trabajos en la plataforma norte comenzarán el próximo año, acometiéndolos por grupos de dos o tres puestos de estacionamiento relacionados entre sí.

Por lo que se refiere al estacionamiento de Sondika, que casi en exclusiva usan avionetas y helicópteros, sufrirá una remodelación total para crear alguna parcela que pueda albergar aviones de tamaño medio, además de adaptar los actuales puestos para que los aviones privados puedan realizar de manera autónoma su salida a las pistas.