Carlos Zárate

Berango - Libertad. Superar obstáculos. Diversión. Deporte. Todo eso significa el patinaje para la berangotarra Mery Muñoz, patinadora profesional, que empezó saltando un banco y se quedó prendada de las posibilidades que le ofrecían sus patines. “Poder coger cualquier objeto y convertirlo en algo divertido”, señala sobre su motivación. Se calzó los patines a una temprana edad, grindando las barandillas de las pistas de la localidad de Uribe Kosta, y ahora su vida ya no se entiende si no es sobre ruedas y con el casco en la cabeza.

Afincada en Barcelona, la que es considerada la meca mundial del patinaje por su arquitectura urbana, en diciembre de 2017 le fue concedida la medalla al mérito deportivo por el Comité Olímpico Español y fue nombrada Deportista de Élite por el Consejo Superior de Deportes, gracias a su brillante actuación en los WRG de Nanjing (China). “Actualmente tengo el apoyo de la federación para realizar el FISE World Series, lo que me hace feliz y me ayuda a seguir formándome”, explica. Todo un impulso a su carrera deportiva, que le ha llevado a viajar por medio mundo para competir. “Japón fue una experiencia increíble y me quedé con ganas de visitar más”, señala.

Además, es monitora de patinaje en colegios, campamentos e imparte diversos cursos. “Mi sueño es ser la entrenadora del equipo Roller Freestyle de España y poder viajar como coach a todas las competiciones”, indica. Al mismo tiempo, es freelance audiovisual y produce sus propios vídeos publicitarios para los sponsors. “Siempre intento darle un toque original y creativo que caracterice a cada vídeo. Puede ser todo en una misma gama de colores, localizaciones bonitas, dinamismo, trucos.... Sobre todo, mostrar lo divertido que es patinar, sea donde sea”, detalla.

Comprometida con el deporte femenino, se muestra orgullosa de ver “cómo ha aumentado el número de mujeres en los deportes extremos”. “Lo notamos en los skateparks, pero sobre todo en la participación en competiciones”, relata.

Actualmente está inmersa en su proyecto de vida: Rollsport Academy. “Es algo más que una escuela de patinaje”, afirma. Enseña todos sus conocimientos, rutinas, nutrición, técnicas de progresión, teoría sobre trucos psicología deportiva, etc. Además, trabaja con Blading Camp como monitora en Málaga, donde han desarrollado “el primer campamento de mujeres patinadoras del mundo”. “Empezamos hace tres años y este verano hemos llegado a ser un grupo de casi 50 chicas patinadoras de todo el mundo”, destaca.

Viajes El patinaje le ha abierto las puertas del mundo. “La verdad, nunca pensé que viajaría tanto gracias a los patines. Es algo que me nutre mucho como persona, si tuviera que elegir un lugar, me quedaría con Japón. Fue una experiencia increíble y me quedé con ganas de visitar más”, indica. En estos momentos está volcada en su carrera y su proyecto docente. “Me gusta enseñar lo que más amo. Sobre todo, cuando los alumnos están motivados y tienen ganas de aprender y disfrutar nuestro deporte. No solo cómo deporte, sino como comunidad”, destaca. Una experiencia docente que surgió a través de una amiga.

“Me dijo para trabajar con ella en un colegio dando clases de patines. Ahora doy particulares, grupales los sábados, campamentos de verano, cursos intensivos, rutas guiadas por Barcelona, etc. El patinaje se ha vuelto mi vida y dando clases tengo una proyección a futuro muy prometedora”, señala. Asimismo, también lo compagina con sus trabajos en el mundo audiovisual. “He hecho todo tipo de vídeos a lo largo de estos años, desde publicitarios hasta de bodas”, apunta. “Los que suelo realizar con más frecuencia son vídeos promocionales de los patines que van saliendo al mercado para mi sponsor Powerslide”, concluye.