BILBAO. "El destino Madrid, que desplaza a cerca de un millón de pasajeros, nos preocupa. Las compañía aéreas se mueven con prudencia, porque cuando se ponga en marcha el TAV entre Bilbao y Madrid supondrá un mordisco grave en esa ruta", ha afirmado la directora del Aeropuerto de Bilbao, Cristina Echeverría.

Echeverría ha participado este miércoles en un desayuno-coloquio organizado por la Asociación de Directivos y Profesionales de Euskadi (ADYPE), en el que ha asegurado, en relación a la línea Bilbao-Madrid, que el aeropuerto bilbaíno "intentará compensar el retroceso" derivado del funcionamiento del TAV con más enlaces a "hubs" europeos.

Según sus datos, el tráfico internacional desde Bilbao ha crecido desde el 26 % de 2010 al 43 % de 2018, con 2,3 millones de pasajeros que volaron a 30 destinos europeos a través de 35 rutas.

Respecto a la posibilidad de que el aeropuerto bilbaino acoja alguna línea transoceánica, en concreto con destino a Nueva York, Echeverría ha afirmado que mantiene contactos con compañías "capaces de cubrir ese enlace" y tras asegurar que "es posible" y que "no hay que desechar esa idea", ha matizado que "soñar es bueno".

Sobre los vuelos domésticos, la directora ha indicado que Bilbao dispone de 33 rutas con 19 destinos, que desplazaron a 3,1 millones de pasajeros el año pasado.

Para este año 2019 se prevé que un total de 6 millones de pasajeros pasen por la terminal, unas cifras que suponen un crecimiento del 50 % en los últimos seis años. En 2018, el crecimiento fue del 10 %.

Este crecimiento irá acompañado de inversiones "en la medida que lo necesitemos, no porque sí", ha precisado Echeverría, y ha considerado que el aeropuerto debe ir "acompasado" con el crecimiento y la actividad económica del territorio.

"El tráfico del aeropuerto es un indicador tanto de crisis económica como de época de bonanza de las empresas", ha puntualizado.

Tras destacar que Bilbao es el aeropuerto de referencia del norte del Estado y que su área de influencia incluye a más de tres millones de personas "con una renta per cápita más elevada que las zonas de su entorno", la directora ha expuesto que se han iniciado actuaciones dirigidas a mejorar tanto el servicio como la percepción de ese servicio por parte del usuario.

Algunas de estas actuaciones son proyectos de obras por valor de 10 millones de euros durante 2019. De ellas, ya están en curso el cambio a led en el alumbrado de la plataforma y la rotonda de acceso al aeropuerto, que eliminará la presencia de vehículos pesados en las cercanías del aeropuerto.

En fase de licitación se encuentra la construcción de un nuevo bloque técnico, que agrupará en un mismo sitio a todos los empleados del aeropuerto, lo que liberará 3.000 metros cuadrados para los pasajeros.

También se prevén obras para aumentar el tamaño de los aparcamientos.

Entre las obras ya realizadas ha citado la renovación de la cubierta de la terminal, que presentaba filtraciones de agua, así como la pintura del edificio, que "no envejece bien".

Se ha renovado, asimismo, la oferta comercial, pero en función del tamaño del aeropuerto, porque, según ha argumentado, "Bilbao no puede convertirse en un gran centro comercial. Sabemos que esa circunstancia mejora la apreciación del cliente, pero no somos Barajas".