BILBAO. El coche se ha presentado este martes en la Escuela de Ingeniería de Bilbao, donde ha dado una pequeña exhibición. El prototipo tiene un peso de 210 kilos, que logra una aceleración de 0 a 100 en tres segundos y que alcanza los 110 kilómetros por hora.

Se trata de un proyecto formativo que funciona gracias al esfuerzo de más de 50 estudiantes y la dedicación de los profesores encargados de la escuela de ingenieros.

Todos los años fabrican un prototipo: el del año pasado estuvo entre los diez mejores en diseño y tuvo la mejor calificación en modelo de negocio, ya que se puntúa también su viabilidad económica.

Según los docentes, Formula Student "apuesta por las metodologías de enseñanza activas. Queremos formar a los alumnos con unas capacidades adicionales a las propias de las titulaciones, que les permitan acompañar a las empresas en este proceso de cambio hacia la automoción más sostenible".

El jefe de equipo de FSB2019, Bosco López, ha reconocido que "este proyecto ha servido a los estudiantes para desarrollar una mayor facilidad de adaptación a los cambios y ser más polivalente".

El proyecto, que cuenta con el apoyo de la Universidad del País Vasco y la Diputación Foral de Bizkaia, ha supuesto este año una inversión de 200.000 euros, lo que ha permitido mejorar la tecnología y aerodinámica del vehículo, además de desarrollar un software de automatización y adquisición de datos para el proceso de diseño.