BILBAO. La Diputación ha informado este jueves de que 154 socorristas integran el equipo humano del Servicio de Prevención de Accidentes, Socorrismo y Asistencia, a las que se suman 30 hondartzainas (vigilantes) y 89 personas encargadas de las labores de limpieza de las playas.

La institución foral ha anunciado que este año, en situaciones en las que la calidad del agua no sea apta para el baño, se complementará la bandera roja con otra adicional con el símbolo que la norma establece en estos supuestos y que se venía utilizando ya en la cartelería y la web de las playas.

Para desarrollar el programa de playas la Diputación cuenta con un presupuesto de 5,7 millones de euros (2,3 millones para seguridad y 2,4 millones para la limpieza), cifras idénticas a las del pasado año.

Ha explicado que cada día estarán de servicio 6 coordinadores y 88 socorristas distribuidos en 24 puestos de socorro en 23 playas vizcaínas.

Los socorristas contarán con cuatro embarcaciones de salvamento, ocho embarcaciones de reserva en almacenes de Bilbao, Getxo, Bermeo y Ondarroa; 4 motos de agua y otras cinco de respeto en los citados almacenes; 3 'quads' y 9 'buggys' de rescate (dos de ellos eléctricos) y tres todoterrenos, entre otros vehículos.

Dispondrán también de 40 desfibriladores semiautomáticos, 30 glucómetros, 40 pulsioxímetros, 30 camillas de inmovilización y 30 herramientas de medición de reanimación cardiopulmonar.

Otro de los pilares de la seguridad en las playas es el servicio de hondartzainas, en el que trabajarán este año 30 personas entre las diez de la mañana y las ocho de la tarde, en colaboración con los socorristas, la Ertzaintza y las policías locales.

Además, se mantiene en todos los arenales el servicio de pulseras "Ume Galduak", cuyo objetivo es identificar a los menores de ocho años que se extravíen.

En cuanto al servicio de limpieza, 89 personas se encargarán de esta tarea, ayudadas por un equipo mecánico que incluye máquinas limpia-playas, camiones, tractores, barredoras y cribadoras, entre otro material.

Antes del inicio de la temporada se han instalado en las playas vizcaínas 119 duchas (358 rociadores) 144 fuentes y lavapies, 725 papeleras y bidones para la recogida de residuos, 367 plataformas emparrilladas y 1.920 metros de pasarela de madera.

La Diputación ha explicado que este año se mantiene el programa "Hondartza Denontzat", para facilitar que personas con problemas de movilidad puedan disfrutar de los arenales y el baño. Se puso en marcha en 2003 y ya se presta en las playas de Ereaga, Plentzia, Gorliz, Laidatxu, Lekeitio, Ondarroa y La Arena.

Quince de los arenales de Bizkaia cuentan, un año más, con las certificaciones ISO de Calidad (9001) y Medio Ambiente (14001). Los de Bakio, Plentzia y Arriatera-Atxabiribil mantienen el registro EMAS (la máxima distinción ambiental otorgada por la Unión Europea), y Gorliz, la Q de calidad.

La Diputación ha destacado que las playas del territorio, visitadas por 3,5 millones de personas en 2018, recibieron una calificación de "notable" (un 7,8 sobre 10) por parte de los usuarios durante la pasada temporada, según una encuesta de la entidad foral.