Bilbao - La Diputación culminará el próximo años las obras para mejorar la seguridad vial en el alto de Santo Domingo que se han llevado a cabo desde 2012 y han supuesto una inversión que se ha acercado a los siete millones de euros. Este verano arrancarán los últimos trabajos de este conjunto de actuaciones, que consistirán en mejorar el enlace de la carretera que llega desde Artxanda en la bajada a Bilbao y en la que, por su configuración actual, se generan retenciones en hora punta. Las obras, que tendrán un coste de algo más de medio millón de euros, se prolongarán durante ocho meses, desde el próximo mes de junio y hasta febrero de 2020.

Los trabajos consistirán en habilitar un nuevo ramal de acceso desde la carretera de Artxanda a la BI-631, poco después del alto de Santo Domingo en sentido Bilbao. Actualmente, la BI-631 que llega desde el alto con dos carriles pierde uno de ellos al juntarse con la carretera que llega desde la crestería y que posteriormente continúa hacia la derecha para los vehículos que quieren desviarse hacia la calle Zabalbide. Esta configuración genera retenciones, sobre todo, en la hora punta de la tarde, ya que se genera un cuello de botella al quedar la carretera del alto de Santo Domingo con un único carril hasta la incorporación del vial que llega desde Artxanda.

Con la futura obra, se mejorará la conexión entre ambas carreteras con la ejecución de un carril de aceleración que permita la correcta incorporación, en condiciones de seguridad, de los vehículos que llegan desde Artxanda a la BI-631. La construcción de este ramal permitiría sobrepasar la incorporación de la BI-3741 con dos carriles en la bajada hacia Bilbao, no perdiendo ese segundo carril que se inicia en el entorno del enlace con el corredor del Txorierri y que ahora desaparece antes de la incorporación de la carretera del Artxanda. Así, el doble carril se mantiene hasta la salida hacia la calle Zabalbide y la incorporación de los vehículos que llegan desde Artxanda se realiza mediante un carril de aceleración. Esta mejora de las condiciones de circulación, que eliminará en parte las retenciones que se generan sobre todo por las tardes, será también extensible a una mejora en la seguridad vial, ya que al haber menos aglomeración de tráfico y poder circular los vehículos de forma que no estén tan condicionados de manera tan estricta por el resto, las probabilidades de que ocurran accidentes se verá reducida.

En este caso, el cuello de botella que se genera, coincidiendo con la actual pérdida de carril en la salida hacia la carretera de Artxanda, antes del alto, se desplazaría 700 metros en dirección a Bilbao, hasta la salida de la calle Zabalbide, que es donde finalizará el segundo carril al desviarse hacia la derecha. Esto implicará que los accidentes generados en el tramo, que coinciden con la zona donde tienen lugar las actuales retenciones, se verán reducidos y, aunque su peligrosidad no es lo suficientemente alta como para definir el tramo como peligroso -ya que la mayoría de los siniestros no registran víctimas-, el hecho de que se reduzcan siempre es una mejora desde el punto de la seguridad vial.

El punto donde se prevé que desaparezca el segundo carril coincide con una zona curva pero de gran visibilidad que se señalizará adecuadamente para que no se generen problemas. Las actuaciones que se llevarán a cabo incluyen la excavación provisional para alojar el dique de escollera que sustenta el terraplén proyectado, ejecución del dique de escollera de contención que sirve de apoyo al terraplén sobre el que sitúa la ampliación de la plataforma proyectada, la ejecución de la calzada, el afirmado y aglomerado, y la señalización de balizamiento y defensas.

Itinerario peatonal Junto a esta obra, se ha proyectado también la ejecución de una acera anexa al ramal, que dará continuidad al itinerario peatonal existente. De esta forma, se habilitará una acera peatonal de 2,5 metros de ancho, adosado al ramal de incorporación, que una vez concluida, permitirá la conexión mediante un itinerario peatonal entre los barrios altos de Bilbao, en concreto de Otxarkoaga y Txurdinaga, con la zona de recreo, esparcimiento y pulmón verde de Bilbao que es Artxanda, donde está previsto también acometer mejoras para dotarlo de miradores y nuevos espacios para el peatón.

Se garantizará así un itinerario alternativo al que existe para los vehículos motorizados, que pretende ser una alternativa real para los desplazamientos entre Bilbao y uno de sus pulmones verdes, fomentando de este modo la movilidad urbana sostenible, enmarcada en la Estrategia de Energía Sostenible para Bizkaia 2020 (EESB 2020), que lleva a cabo la Diputación. Se trata, en definitiva, hacia el objetivo Europa 2020 de reducción del 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Con este tipo de actuaciones se fomentan los desplazamientos a pie, reduciendo las emisiones de CO2, favoreciendo el ahorro de energía, reduciendo la dependencia del petróleo y fomentando una movilidad menos motorizada, promoviendo los desplazamientos a pie.

Al mismo tiempo, se fomenta la conexión de los barrios de Bilbao con los ámbitos más rurales y pulmones verdes periféricos de la ciudad, a través de itinerarios exclusivos para peatones que garanticen la seguridad de los mismos y que, combinados con las redes de transporte público sostenible, pongan a su alcance dichas ubicaciones.