El concepto ciberataque se ha erigido como uno de los términos más en boga en los últimos tiempos. En una sociedad hiperconectada, en la que las nuevas tecnologías están al alcance de todos, nuestra seguridad se encuentra cada día más expuesta. En este escenario digital, las empresas de ciberseguridad juegan un papel clave para combatir las amenazas generadas en la red. A veces, estas infecciones suceden indirectamente pero las que no se dan de manera casual tienen como cometido conseguir grandes cantidades de dinero haciéndose con informaciones muy valiosas para un negocio. Es en ese instante cuando las empresas de seguridad intervienen rápidamente para hacer frente a las intrusiones. P3rseus es una de ellas. Nació hace menos de un año y unos meses más tarde obtuvieron el CERT, una acreditación internacional que les otorga el poder actuar en caso de infecciones en cualquier parte del mundo. José Ramón Concha, Naiara Martín y Borja Galarza son los promotores de esta startup, la única acreditada en Bizkaia por la Universidad Carnegie Mellon, que ofrece servicios de ciberseguridad con el fin de velar por la seguridad de sus clientes.

“Nos conocemos desde hace años y nos hemos dedicado siempre al ámbito de las tecnologías de la información. Teníamos inquietudes por el tema de la ciberseguridad y veíamos que podíamos ser un apoyo para las empresas y nos lanzamos”, cuenta Concha. “Nos dimos cuenta de que había otra manera de dar los servicios, apoyando y guiando a muchas de las empresas que no tienen recursos o tiempo para dedicar a la seguridad porque son pequeñas”, incide, por su parte, Martín. El trabajo que desempeña el equipo es todo un reto. Según los últimos datos arrojados por el Instituto Nacional de Ciberseguridad de España (Incibe), los ciberataques produjeron a las empresas vascas un perjuicio económico de 840 millones de euros. “Son cada vez más vulnerables porque utilizan tecnologías que están compartidas o abiertas. Antes tenían sus propios sistemas tecnológicos y no se comunicaban pero ahora con el boom de Internet es muy fácil atacarles y es un negocio. Antes esto le sucedía mucho al sector de la banca”, relata Concha.

A pesar de las infecciones que puedan originarse dentro de una organización, los promotores de P3rseus aseguran que las empresas vizcainas están cada vez más concienciadas de los problemas que tienen lugar en la red “ya que les afecta a ellos directamente”. Sin embargo, en caso de ataque, su rápida actuación es primordial. “La herramienta que tenemos nosotros es de detección para poder responder ante el incidente. Lo hacemos de diferentes maneras: bloqueando unos orígenes de tráfico, dominios de Internet? Intentamos que no ocurra ningún ataque y si sucede, ya estarán protegidos”, comenta Galarza.

La certificación CERT les permite estar conectados con otras empresas similares y responder en caso de ataque en cualquier parte del mundo.

Los ciberataques son constantes en la red y cuando esto ocurre dentro de una entidad importante, puede generar, según afirman los expertos, un efecto negativo para la reputación de la marca. Incluso, en la mayor parte de los casos, una vez robados los datos, pueden llegar a disminuir sus ingresos y ocasionar pérdidas dentro de la empresa. “En los países más desarrollados es donde tienen lugar estos incidentes. Sobre todo en China y Estados Unidos que es donde hay más desarrollo tecnológico”, asegura Concha.

Perfil del atacante Según comenta Galarza, no hay un perfil claro del atacante. “Normalmente son grupos organizados que utilizan seudónimos. Venden información al mejor postor, agujeros que han encontrado en empresas. Luego también están los gobiernos que se atacan entre ellos. Incluso se amañan elecciones. Ganan mucho dinero”. Incluso un menor de 15 años con algunas herramientas gratuitas puede llegar a hacerse con datos muy importantes. Por esto y mucho más, gracias a P3rseus las empresas vizcainas pueden estar tranquilas, pero Concha y sus compañeros inciden en la importancia de protegerse. “Hay que concienciar a todos; desde el director general hasta el becario”, explica Martín.

Cada vez son más los organismos que se ven obligados a contratar unos servicios que les permitan desarrollar su trabajo con tranquilidad sin estar pendientes de que su información, muchas veces valiosa, pueda ser robada. Por eso, el cometido de esta startup vizcaina es continuar creciendo. “Nuestra intención a corto plazo es generar esa tecnología que se fabrica en otras partes del mundo para proteger a las empresas. Que el conocimiento y la patente en el ámbito de la seguridad se genere en Euskadi”, concluye Concha.