Abanto-Zierbena - Un grupo de alumnos del colegio de los Padres Paúles de Barakaldo serán los afortunados que estrenarán hoy las nuevas instalaciones del albergue municipal de Cotorrio en los que el Ayuntamiento de Abanto-Zierbena -con el apoyo del programa de ayudas a la promoción de zonas rurales del Gobierno vasco- ha invertido cerca de 250.000 euros. Una inversión que ha posibilitado que hoy el albergue abra sus puertas con aires renovados gracias a una reforma integral, que ha hecho que esta instalación municipal -antigua escuela de barriada- que acoge al año a más de un millar de personas de grupos vecinales, asociaciones y grupos deportivos municipales y visitantes sea más accesible y eficiente. Situado en la ladera de los montes de Triano, en el barrio de Cotorrio, este edificio propiedad del Ayuntamiento de Abanto-Zierbena y gestionado por el club Alpino Gallarreta, ofrece a grupos y asociaciones, una experiencia de ocio, en plena naturaleza, en un entorno privilegiado.

“Este albergue está ubicado junto a la vía verde de los Montes del Hierro entre Gallarta y Artzentales, y es uno de los principales recursos turísticos del municipio junto con el Museo de la Minería y el Biotopo de los Montes del Hierro” reseñó la alcaldesa de Abanto-Zierbena, Maite Etxebarria quien señaló que esta instalación “es ideal para el disfrute de la naturaleza y las rutas montañeras, y nuestro patrimonio minero especialmente para asociaciones que quieran desarrollar actividades de convivencia en un espacio tranquilo”, destacó durante el corte de cita inaugural de esta infraestructura que lleva en funcionamiento más de 30 años.

Reforma integral Es la primera vez que este albergue se reforma en su totalidad, para beneficio de los vecinos, visitantes y asociaciones de Euskadi y del Estado, que ahora pueden seguir descubriendo este rico entorno y patrimonio cultural, de la manera más cómoda, en una instalación de sobresaliente.

Se han renovado baños y duchas, la cocina pero también los suelos y ventanas para un mejor aislamiento. Además, tiene un nuevo sistema eléctrico más eficiente, se han instalado captadores solares térmicos en la cubierta del edificio y una instalación de energía renovable que aportará al menos un 50% de la demanda de agua caliente sanitaria. “El resultado de esta reforma es más que positivo, se nota a cada paso, necesitaba no solo un lavado de cara sino una actualización global”, destacó Etxebarria.