Loiu - El aeropuerto de Bilbao se implicará el próximo año en un transformación radical de todos los indicativos, señales y totems que informan a los usuarios de las diferentes ubicaciones y servicios que ofrece la terminal de pasajeros. “Va a ser un cambio integral”, asegura la directora del aeropuerto, Cristina Echevarría, que valora la señalización como “un elemento que, aunque no lo parezca, es muy importante para nuestros usuarios”.
Aunque por sus dimensiones y servicios contados es difícil perderse en la terminal de Loiu, es cierto que los indicadores no son todo lo claros que se requieren, sobre todo para usuarios de la terminal que la utilizan de vez en cuando y personal que llega con el tiempo justo a su vuelo. Echevarría explica a DEIA que “en este aeropuerto tenemos una arquitectura que nos condiciona mucho y no siempre se puede hacer fácil la visualización de las señales”.
Conscientes de esta carencia, en el último año se han efectuado cambios de forma puntual pero no han sido suficientes, por ello la dirección ha decidido acometer un proyecto de cambio completo para todo el recinto. “Queremos usar elementos habituales como totems, columnas y señales convencionales pero también vamos a utilizar soportes inéditos aquí hasta ahora como el suelo, las paredes o las vigas del edificio”, detalla la responsable.
Todos los aeropuertos de la red de Aena, dependiente del Ministerio de Fomento, cuentan con una señalización interior corporativa en todas las terminales aéreas con el color marrón de fondo, iconos amarillos y un tipo de letra característica que incluye también el color blanco. “La estética de Aena y su imagen general corporativa se va a respetar, pero queremos no tener ataduras”, explica la responsable de La Paloma.
Una de las novedades que se implementará es que la información relevante de la señalización de Aena mantendrá los colores pero utilizando cartelería retroiluminada y con un tamaño mucho más grande. Otro de los elementos en los que se actuará es en la puertas de embarque. “Vamos a renombrarlas para que sean más intuitivas, utilizando colores y letras de más sencilla comprensión para que el pasajero sepa en todo momento a donde tiene que ir y en que dirección”.
Con un enfoque diferente Con la nueva señalética quedarán claramente separados los carteles que anuncian temas relevantes cuando se va a tomar un vuelo, incluidos la ubicación de los aseos, de otros soportes que son más de carácter publicitario. Según especifica Cristina Echeverría “tenemos que conseguir que se diferencien, que lo básico se encuentre sin dificultad, nos hemos puesto en lugar del pasajero para que la señalización le ayude”.
Por eso todas estas acciones se van a tomar después de haber realizado un proceso con un enfoque diferente. En lugar de sacar un concurso público para contratar a una empresa especializada externa, como suele ser habitual, la dirección ha reunido un grupo de trabajo entre la plantilla donde se han implicado desde empleados del área de operaciones hasta los que ayudan en la terminal a los pasajeros que llegan con dudas. “En este grupo está integrado tanto personal con mucha experiencia y que lleva muchos años trabajando en el aeropuerto, como gente que se ha incorporado recientemente a la plantilla y que tiene unos ojos nuevos de la terminal, como si fuera un pasajero nuevo”, detalla la directora de La Paloma.
Todas las ideas y proyectos de estos expertos a pie de terminal han conformado un proyecto cuyas conclusiones ya han sido presentadas a la dirección “algunas de ellas novedosas, interesantes y punteras”, describe. Este documento se integrará en el proyecto de ejecución de los cambios de la señalética que se desarrollará a la largo del próximo año según las previsiones con que es trabaja.