Bilbao - La Cofradía de la Putxera ha introducido el cazo hasta el fondo de la olla ferroviaria para revolver el concurso de alubias que centrará las fiestas patronales de Balmaseda el martes. En su debut al frente del certamen, la agrupación gastronómica ha transformado las bases de arriba abajo, con diferencias en la composición del jurado, modo de valorar y categorías del palmarés. Además, el Museo Guggenheim de Bilbao recibirá la distinción de Cofrade de Honor y Zuriñe García, chef del restaurante Andra Mari de Galdakao, ejercerá de invitada especial que puntuará los platos finalistas en una ronda decisiva. La recaudación del evento será donada para ayudar a la joven Maialen Aulestia, única persona en Europa afectada por el síndrome de Donohue.
Las modificaciones parten del deseo de involucrar a los vecinos y quienes se acercan al día grande de la villa en la dinámica del concurso. Porque todos los 23 de octubre “se cocinan en Balmaseda más de 700 ollas ferroviarias y, sin embargo, solo se inscriben 200 para optar a galardón”, comparó Jokin Salaberri, representante de la Cofradía de la Putxera. Para empezar, la contribución se restringe a un máximo de dos putxeras por persona. Los participantes deberán presentar su DNI en el momento de apuntarse, entre las 8.30 y las 10.30 horas.
El jurado de esta edición “roza la excelencia”, con dos estrellas Michelin entre sus integrantes: Sergio Ortiz de Zárate, del restaurante Zárate de Bilbao, y la propia Zuriñe García. También la vanguardia de la cocina encartada, personificada en Txema Llamosas, de Casa Garras, de Karrantza. También puntuarán Jon Lodeiro, del restaurante Sikeira de Barakaldo, el docente de la escuela de hostelería de Leioa Ibon Andraka y la sumiller Nerea Cuenca. No todos catarán todas las alubias, presentadas en platos blancos para que no se pueda identificar a los cocineros, sino que se distribuirán las deliberaciones de presentación visual y puntos de cocción y sabor. Las mejores putxeras pasarán a la final y se someterán al criterio de Zuriñe García, que tendrá en cuenta todas las variables anteriores. Al final del concurso se concederán galardones a la mejor putxera, al mejor cocinero local y al cocinero mayor, aquel que más puntos sume con sus dos ollas ferroviarias. Y se dará visibilidad en redes sociales a las putxeras preparas en las calles dentro y fuera de Balmaseda. Una actualización que se concreta “con nuestro agradecimiento a Kepa Landa, presidente del anterior jurado, y José Antonio Bastegieta, Marko, la voz del concurso tantos años”, señaló el alcalde, Álvaro Parro.
Al no poder acudir a San Severino, el director del Guggenheim, Juan Ignacio Vidarte, recogió ayer un premio “especial para mí” recordando que “mis dos abuelos eran de Balmaseda y pasé allí muchos veranos de mi infancia”.