Elorrio. Como viene siendo habitual, minutos antes del mediodía la expectación era máxima en las inmediaciones de la basílica de la Purísima Concepción para presenciar el tradicional paseíllo previo a la misa mayor. La representación institucional estuvo encabezada por la alcaldesa de Elorrio, Idoia Buruaga; la exalcaldesa de la villa y actual presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia, Ana Otadui; el lehendakari y elorriarra José Antonio Ardanza; el diputado foral de Hacienda y Finazas, José María Iruarrizaga, o el concejal jeltzale Joseba Mujika.
El acto que congregó a mayor número de personas fue precisamente la misa mayor del mediodía, que estuvo presidida por el obispo de Bilbao, Mario Iceta, y en la que también tomaron parte los bertsolaris Andoni Egaña y Sebastián Lizaso. Instantes previos a iniciarse la eucaristía y durante la misma, muchos de los asistentes aprovecharon para acercarse al puesto instalado en la entrada de la basílica para comprar medallas, estampas, rosarios, abanicos, pulseras, imágenes del santo e, incluso, pomadas o los tradicionales mostachones elaboradas por las monjas. “Somos voluntarias de la cofradía Berriotxoa y todos los años vendemos lo que hacen las monjas”, explicaron Kontxi y Pili, quienes lamentaron cómo la jornada está perdiendo fuerza año a año. “Esta festividad tiene fecha de caducidad y es una pena ver cómo cada vez viene menos gente”.
En el apartado reivindicativo, las voluntarias aprovecharon para recordar que “estamos cansadas de pedir que San Valentín de Berriotoxa sea patrón y fiesta de Bizkaia pero esa decisión se debe cocer en altas esferas”, opinaron las elorriarras.
Entre los asistentes no falló a su cita anual la elorriarra Elizabeth Mendizabal que prefirió acudir a misa de once para evitar las aglomeraciones de mediodía. “Llevo toda la vida participando de este día y me gusta venir”, explicó la vecina, mientras esperaba sentada a sus hermanos en el pórtico de la iglesia. Desde más lejos llegó el polaco y sacerdote Fran Uchwat. “Llevo cinco años viniendo de vacaciones; me suele coincidir con este día y me gusta mucho la celebración de San Valentín de Berriotxoa”, explicó junto a otros compañeros en la entrada a la basílica.
Lunch tradicional Tras la misa mayor, el tiempo respetó y un año más, integrantes de Iturri Zoro Elkarteartea prepararon 800 pintxos para todos los que se acercaban a las inmediaciones de su sede. Ya por la tarde, fueron los más jóvenes los que disfrutaron con herri kirolak en la plaza y como colofón, el Orfeón Berrio-Otxoa ofreció en la capilla de Santa Ana su particular repertorio musical.