lA creatividad, la originalidad y el ingenio, en muchas ocasiones, han de ir acompañadas por el vil metal para acabar materializándose en proyectos que enriquezcan a una sociedad en materias como la educación, la cultura y la historia. Iñigo Cobo, Iñigo Urrutia y Jon Koldo Fernández son tres santurtziarras con proyectos innovadores que han buscado en el crowdfounding, las colectas, la vía para dotar de financiación a sus ideas. “Muchas veces la gente dice que de estas cosas se tienen que ocupar las instituciones. Por desgracia, no tenemos el chip, la forma de ver las cosas que, por ejemplo, tienen en Estados Unidos o Reino Unido”, explica Iñigo Urrutia, quien hace un par de semanas inició un crowdfounding para tratar de lograr financiar un proyecto educativo en el que la educación medioambiental y otras cuestiones como el fomento del inglés cobrarían un gran protagonismo. Precisa un mínimo de 14.000 euros y, hasta la fecha, ha recaudado 500. “Estoy seguro de que lograré mi objetivo. Quizá no con este crowdfounding, sino con el trabajo de tiempo y conversando con entidades privadas”, indica Urrutia.
Esta no es la primera vez que Iñigo Urrutia emprende una iniciativa de este tipo. Hace cerca de dos años, Iñigo hizo una campaña similar para instalar cajas nido en el Serantes para que las aves pudiesen anidar en la cima santurtziarra y la iniciativa funcionó muy bien, caló entre la ciudadanía. Una de las personas que hizo su aportación fue Jon Koldo Fernández quien, al descubrir que el tímpano quemado en 1932 en la iglesia de San Jorge estaba en el Museo de Arte Sacro, buscó la fórmula para conseguir los 2.000 euros necesarios para restaurar el tímpano. “Me puse a pensar ideas para reunir fondos y me acordé de la iniciativa que hizo Iñigo. Fue él quien me inspiró. Así que en octubre me puse manos a la obra con la colecta”, apunta Jon Koldo. “Al principio tienes algo de miedo, piensas si saldrá bien, te lo planteas”, añade Jon Koldo. Ese gusanillo en el estómago también lo sintió Iñigo Cobo, este joven santurtziarra sigue enfrascado en el rodaje de Generación Anti-Todo, un documental que aborda el legado, la huella dejada por Eskorbuto en Santurtzi en particular y en la sociedad en general. Él, para ir financiando este proyecto también ha recurrido al crowfounding. En la colecta abierta en goteo.org ha recaudado 3.000 euros, una cifra lejana a los 17.000 euros que precisa para dar forma definitiva a esta cinta que aspira a estar presente en el futuro en diversos festivales. “Aparte de esa vía de financiación hemos abierto otras a través de paypal y estamos hablando con comerciantes para buscar su colaboración”, asegura Iñigo Cobo. Hay que agudizar el ingenio, buscar formas de materializar los proyectos, pero, sobre todo, si algo define a Iñigo Urrutia, Jon Koldo Fernández e Iñigo Cobo es que son tres personas que creen completamente en sus proyectos y que tienen absoluta pasión por los sectores en los que trabajan. “En todo esto es básico creer en tu proyecto y trabajar por él por encima de que se logren las aportaciones o no. El fracaso no existe y, por ello, no hay que tenerle miedo”, subraya Iñigo Urrutia.
Creer y trabajar, trabajar y creer para que, además, la sociedad cambie el chip y ponga en valor el trabajo comunitario. “De momento, creo que no se valoran lo suficiente iniciativas como las que impulsamos nosotros tres. Son proyectos que dan valor añadido a toda la comunidad. Por poner un ejemplo, en mi iniciativa, si cada familia pusiese 14 euros en este crowfounding, sus hijos e hijas tendrían actividades gratuitas en las que se fomentarían cuestiones como el respeto y el cuidado del medio ambiente”, comenta Iñigo Urrutia, quien sostiene también las dificultades que tiene la ciudadanía. “Estamos en Ezkerraldea y hay gente que lo está pasando muy mal. Además, también hay muchísimas opciones, proyectos y causas para las que aportar. Creo que todos estamos un poco bombardeados en ese aspecto”, reconoce Iñigo Urrutia.
Se cristalicen o no, lo que está claro es que estas iniciativas abren un camino y han dado a conocer cuestiones ligadas a la historia, el patrimonio y el medio ambiente santurtziarra. “El enfoque que aporta Iñigo Cobo sobre la historia de Eskorbuto y el proyecto de Iñigo Urrutia son ideas buenísimas, iniciativas que aportan mucho a nuestra sociedad”, señala Jon Koldo. “Podemos decir que cada uno de nuestros proyectos van un poco ligados. Una sociedad ha de conservar su medio ambiente para progresar, ha de cuidar y recordar su historia para avanzar y, en todo ello, la cultura es un elemento indispensable”, argumenta Iñigo Cobo.
Reto conseguido Sin duda, la experiencia más positiva de las tres es la que emprendió Jon Koldo el pasado mes de octubre. Recientemente, con motivo de la celebración de las fiestas de San Jorge, tuvo lugar un mercadillo solidario de libros cuyos fondos han ido a parar a la financiación de la recuperación del tímpano de San Jorge. La respuesta de la ciudadanía fue magnífica y se recaudaron más de 900 euros. “Me ha sorprendido muchísimo la respuesta que ha recibido la iniciativa. No esperaba, para nada, que se recaudase ese dinero”, explica Jon Koldo. Ahora, le restan unos 20 euros para conseguir el objetivo de 2.000 euros que se habían marcado. “Está virtualmente conseguido y, por ello, ya me he puesto en contacto con el Museo de Arte Sacro”, indica. Es en esa pinacoteca donde está el tímpano que fue incendiado en 1932 y ahora, los pasos a dar para que se restaure dicha obra y se pueda hacer una copia serán numerosos. “Este tipo de procesos de crowdfounding son muy necesarios, se consiga el objetivo o no, porque, de entrada, dan a conocer a la ciudadanía proyectos como los que estamos impulsando Iñigo, Jon y yo. Ayudan a enriquecer nuestra sociedad”, finaliza Iñigo Urrutia, una de las tres personas de Santurtzi que han buscado en el crowdfounding, o, mejor dicho, el micromecenazgo, la forma de tratar de hacer realidad tres proyectos a los que dedican su tiempo, su creatividad y su pasión.