LOS platos lucían ayer en la vajilla de la música electrónica, allá en el barrio Dj si es que así puede bautizarse a la Travesía de Tiboli al considerarse que Baffle DJs, es la escuela de Djs y producción de música electrónica de Bilbao y el único centro educativo especializado dedicado, en exclusiva, a la formación profesional de disc-jockeys en Euskadi. Allí donde sembró José Antonio Cayón en 2004, cosecha hoy Javier Cayón (desde 2013 cabalga ese negocio junto a Sonia Rodríguez Figueroa...) la pasión de la gente dedicada a la música electrónica. Tanta pasión, digo, que sus vidas giran a 360º a una velocidad de 33 o 45 Rpm y sus corazones laten a 160 Bpm. No por nada más de 200 personas han pasado por esa aulas.

Lo leí años atrás, en uno de esos libros de piedra que son las tapias sembradas de grafitis. Decía algo así: “Mi perfil mental es un vinilo, no te engaño: doy mil vueltas, soy oscuro, suelto música y ¡me rayo!” Qué definición más exacta para la inmensa mayoría de los ayer presentes en la jornada de puertas abiertas del nuevo curso. A las mismas acudieron el patiarca José Antonio Cayón: dos leyendas de la talla de Carlos Zubiaga e Iñaki Uranga, Haizea Cayón de la Presa, José Ignacio Rejón; los jóvenes Jokin Barañano, Gaizka López, Oihan Domínguez, el prometedor Dj Rey Víctor y Aitor Eguskiza; gente como Dark Dj, Lara Sáez, manostijeras de peluquería Xabier; Klansdestino Mrbd y César Vaciero, de Phone Store, y una ronda de muchos curiosos que descubrieron, tiempo ha, que el mundo no gira, que son los deejays quienes lo mueven.

Iban y venían los amigos de la casa y los vecinos como si levitasen sobre la alfombra roja de la casa: por los cielos. A ese vuelo acudieron, además de los citados, el joven hindú Vikas Katake, recién salido de la India por primera vez en su vida y asombrado porque una amiga de su anfitrión le había besado al saludarle; Alberto Álvarez, Gaztea Laiseka, Santiago Ricote, Danoski; Begoña Guzmán y Oyastai Rustan, junto a la pequeña Nina; Eder Jauregi, Peio López de Munain, Unai Rayón, Imanol Merodio, Karlos Martínez, Guillermo Goñi, Alan Somavilla y Natxo Cabrejas, entre los que no faltaron a la cita.

Allá donde acaba el lenguaje nace la música electrónica que cae como una elegante cascada, puede ser cierto. Es menos poética la frase con la que se presenta Buffle DJs en su página web: “Si eres DJ debes aprender a mezclar con platos primero, si nunca en tu vida has tocado un maldito vinilo no eres un DJ”, dice DJ Sneak. En ella se anuncian cursos de Dj iniciacion, Dj productor y Ableton Live, además de talleres de Traktor donde uno puede aprender cuáles son las nuevas herramientas de software para pinchar. De todo ello tuvieron noticia Alazne Elorriaga, Idoia Urrutia, Carlos Jiménez, vecino del barrio quien al paso por el local con las puertas abiertas musitaba con orgullo: no hay un sitio así en toda Euskadi. Qué razón llevaba entonces.