El 25 de noviembre de 1928 un grupo de vecinos de Loiu se juntó con la firme intención de crear el equipo de fútbol que llevaría con orgullo el nombre del municipio. En esta labor contribuyeron personalidades de la localidad como Prudencio Eguzkizaga, quien cedió gratuitamente sus terrenos que serían la sede primigenia del club loiuztarra. Con la ayuda de tres parejas de bueyes cedidas por residentes y la colaboración de varios vecinos voluntarios, se logró nivelar el césped, bastante desnivelado, y dar forma al que sería el primer campo de juego del C.D. Loiu. En este lugar el club jugaría durante varias décadas hasta que tuvo que cambiar de sede a la actual ubicación en el barrio de Elotxelerri como consecuencia de las obras de ampliación del aeropuerto.

Esta es una de las numerosas anécdotas que recoge el libro 75 años y un pasado: 1.000 historias y un legado, elaborado y editado por Jesús Sustatxa, vecino de la localidad. La obra magna de 288 páginas recoge en más de 300 fotografías la historia de este club del Txorierri que cumple 75 años de vida.

Tras el inicio futbolístico del Loiu, en el año vigésimo octavo año el club desapareció unas temporadas, como le sucedió a otros equipos del Txorierri, para reaparecer en 1942, cuando se refundó de la mano de varios vecinos entusiastas, entre los que se encuentra Eguzkizaga, que fue directivo durante las cuatro primeras temporadas.

A pesar de contar con el apoyo de numerosos aficionados en el barrio de Elotxelerri, según relata Sustatxa en su obra, la existencia de otro equipo en el municipio, como es el Apurtuarte, que jugó durante cinco o seis lustros, supuso una dura competencia para el Loiu a la hora de captar socios y aficionados. “En barrios como Zabaloetxe y Lauros la afición estuvo dividida entre estos dos clubes, lo que le restó aficionados al Loiu durante esta época”, describe Sustatxa. A esta competencia habría que sumarle la existencia de otros deportes con más tirón en la localidad, como las pruebas de arrastre de bueyes o los partidos de pelota, que limitaron la asistencia de público al campo del C.D, Loiu.

Temporada exitosa A pesar de estos contratiempos, el Loiu continúa su andadura con cierto éxito, y es en la temporada 51-52 cuando logra su mayor éxito. No en vano, logra ganar todos los partidos de esta temporada y varios de sus jugadores más desatacados consiguen fichar el año siguiente por clubes de renombre como el Erandio, Eibar o el Jaén, que militaba en Primera División, o la Cultural de Durango. En lo que respecta a los talentos creados en esta cantera futbolística, destacan jugadores como Félix Marcaida, que jugó en el Athletic durante ocho temporadas, así como otra leyenda como Ayarza, que también se enfundó la zamarra rojiblanca.

Hechos históricos El libro no sólo contiene imágenes de jugadores, directivos y afición de diferentes etapas y testimonios de gente que jugó en los años 40, 50, 60. Uno de sus mayores atractivos reside en los numerosos hechos históricos que el autor ha querido vincular a la trayectoria del equipo de fútbol local. Entre los acontecimientos más relevantes destaca la construcción de un centro de acogida de menores inaugurado en el año 63, así como el derribo controlado del colegio de los italianos en Larrondo en el 82.

A la hora de documentarse para dar forma a este valioso documento histórico, Sustatxa ha recurrido a los archivos locales y a la prensa local de la época, como el diario La Gaceta del Norte o El Hierro, que informaban con crónicas y clasificaciones de la Segunda Regional.

Sustatxa detalla que serán unos 300 ejemplares de este libro los que se pondrán a la venta en las fiestas de Elotxelerri, junto con otros dos DVDs con entrevistas a antiguos jugadores, reportajes de ascensos y descensos, así como imágenes de vídeo de los partidos y acontecimientos más relevantes protagonizados por el club loiuztarra en sus 75 años de historia.