Síguenos en redes sociales:

“El festival es amable, sostenible, cómodo, identitario y mágico”

Mundaka Festival celebrará su tercera edición el próximo fin de semana con una combinación perfecta de música y gastronomía

“El festival es amable, sostenible, cómodo, identitario y mágico”Juan Lazkano

BILBAo - Desde el viernes hasta el domingo se celebrará la tercera edición de Mundaka Festival, en Santa Katalina, con la colaboración de DEIA. La previsión es que alrededor de 8.000 personas disfruten de actuaciones como las de Mando Diao y Ocean Colour Scene, y que alrededor de otras 10.000 participen en su amplia oferta gastronómica. “Somos un festival amable, sostenible, identitario, cómodo y mágico”, explica su directora, Amets Rodríguez.

Camino de la tercera edición, el festival parece consolidado. ¿Se parece ya a lo que buscaban cuando lo pusieron en marcha?

-Desde el principio, se acercaba mucho a lo que teníamos en mente. Queríamos un festival diferente que fuera escaparate de nuestra forma de vida (Euskal life style), escaparate de buena música, buena gastronomía y nuestro increíble entorno. Un festival amable, cercano, cómodo, sostenible, verde,? mágico.

“Un festival en el que se come bien”, se dice. Una rareza, por tanto.

-Si uno de sus pilares es la gastronomía, no podía ser de otra forma. El sábado y domingo tendremos catas y degustaciones de producto, además de showcookings a cargo de los mejores profesionales de este país. El año pasado contamos con el equipo de Eneko Atxa y este año estará Xabier Gutiérrez, responsable desde hace 27 años del Laboratorio Arzak, el espacio de investigación donde se crean sus platos.

¿Cómo surgió la idea de sumarle el aspecto gastronómico a la música?

-Teníamos claro que los tres pilares tenían que ser la música, la gastronomía y el entorno. La música porque es lo que nos hace bailar, reír, emocionarnos, compartir; la gastronomía, porque en este país es una parte cultural fundamental. El buen comer tenía que estar maridado con la buena música y la experiencia. Y el entorno también; en plena Reserva de la Biosfera de Urdaibai tenemos mar, montaña, la mejor ola de izquierda? Queremos lanzar al mundo lo que somos para que el que no nos conoce, lo haga, y que quien nos conozca, repita.

El responsable de su programación habla de la gastronomía como “el nuevo rock ‘n’ roll” debido a su carácter cultural.

-¡Completamente! Y poco a poco vamos dándole el peso que merece y va ganando más espacio.

Además está la posibilidad de aprovechar los recursos para “vender país”...

-Así es. Nuestra identidad y cultura han de ser el principal reclamo, la verdadera razón para venir y disfrutarnos. Hablamos del festival como una experiencia única. Somos el festival boutique, donde lo importante es el concepto y no el cabeza de cartel.

En este sentido, parece que Mundaka y los productores del entorno se han volcado. ¿Lo ven como una oportunidad real?

-El festival es un buen canal de difusión con proyección internacional, que ayuda a impulsar las marcas del entorno, así como el comercio y la hostelería local, que en esos días llega a triplicar personal y clientela.

Modesto por su presupuesto, se opta por “la diferenciación”. ¿Cómo se logra combinar ese aspecto particular con artistas que sorprendan y, en el otro extremo, la obligación de contar con músicos de tirón popular?

-De forma natural. Nos gusta hacer la lista de los Reyes Magos con los nombres de los artistas que nos gustaría tener, porque soñar todavía es posible. Y después vamos tanteando giras, agendas? pero siempre intentamos hacer una programación diversa y diferente, pensando siempre en sorprender. En fijarnos en artistas no tan conocidos que nos han sorprendido a nosotros.

En lo musical, ¿qué aconsejaría que nadie se perdiera este año?

-¡Nada! Peter Harper, por ejemplo, es un artista que me ha sorprendido. Es suave, fresco, cercano, dulce... Le seguirá Julián Maeso, uno de los artistas estatales con mejor directo. Ver a Quique González en el teatro natural de Santa Katalina, rodeado de mar y montaña, creo que va a ser mágico. Y ya bailar con Dance with someboby a grito pelado con Mando Diao? ¡épico!

¿Y el sábado?

-Tengo unas ganas locas de ver a Beth Hart, una de las mejores voces femeninas actuales y con una actitud camaleónica para pasar del soul al rock o al r&b. ¡También tengo muchas ganas de bailar con Lee Fields The Expressions, con soul en estado puro! Y ver el rock fresco californiano de Allah-Las antes de la joya de la corona: Ocean Colour Scene.

Y en esta edición siguen los grupos vascos, parte de su ADN.

-Queríamos ponerlo en valor desde la primera edición. Tenemos una cantera con mucha calidad y creemos que tienen que estar presentes. El viernes cerramos la noche con una de nuestras bandas más importantes: Zea Mays. Cumplen veinte años y vienen a celebrarlo con nosotros. El sábado empezaremos con Last Fair Deal, hard rock, blues y rock sureño, siempre en un equilibrio entro lo duro y lo elegante.

Además, a algunos se les podrá ver gratis, el domingo.

-Así es, para todo el mundo que quiera venir, tendremos una sesión vermut a las 14.30 horas con DJ Backá en La Atalaya. Y una vez hayamos calentados los motores, tendremos en Santa Katalina a Sei Urte, también en su vigésimo aniversario, y a The Rad Trads, una de las bandas en directo más divertidas de Nueva York que nos harán saltar con su swing y soul. La comparan con The Band. Y para finalizar, Willis Drummond, otra de nuestras bandas más grandes.

El uso del mismo escenario por parte de las estrellas y los grupos locales, así como de una infraestructura similar en sonido y luminotecnia también avala a Mundaka Festival. ¿no?

-Es algo imprescindible. Nuestros creadores son los artistas del futuro y a nuestra escena, para que sea profesional, hay que tratarla como tal. Nos gusta cuidarla.

Este año le han dado “un empujón más” a las propuestas gastronómicas con el Atune Egune. ¿Qué va a encontrar la gente?

-Subraya la importancia que otorgamos a la gastronomía y al gran protagonista del día, el atún de 200 kilos que ronquearán dos especialistas japoneses. Disfrutaremos de él a lo largo de todo el día, pues sus distintos cortes estarán presentes en varios espacios, para su consumo.

Por cierto, ¿qué es el ronqueo?

-Es el despiece tradicional a cuchillo de los grandes atunes rojos que se dirigen al Mediterráneo. ¡Obtienen una veintena de cortes! Su nombre alude al ruido que hace el cuchillo al rozar contra el espinazo del pez y la espectacular ceremonia, habitual en poblaciones atuneras como la gaditana de Barbate, que será narrada por Fernando Canet.

Ese día contarán también con Xabier Gutiérrez, de Arzak.

-Dará un espectáculo muy entretenido que se centrará en el atún, en la presencia de los túnidos en los cinco continentes y en su importancia en las gastronomías. También hablará de noir gastronómico, el género literario que ha resucitado con sus novelas, y cocinará de cinco maneras diferentes la ventresca del atún ronqueado previamente, de ahí que su showcooking se titule Los cinco movimientos de la danza del vientre. Será divertido? ¡y muy sabroso!

El resto de actividades gastronómicas también se mantienen e incluyen más demostraciones y talleres culinarios.

-Se combina el disfrute y la divulgación, el conocimiento de diferentes productos, sea café, txakoli, cerveza, atún o bonito del norte, para aprender a sacarles el máximo provecho al consumirlos. La cata-degustación de txakoli de Bizkaia la dirigirá Jon Andoni Rementeria, primer clasificado en el Campeonato de Euskadi de Sumilleres. Aitor Amutxastegi, chef del restaurante Arraunlari Berri, de Hondarribia, impartirá también el taller infantil Sukalde jolasa?

¿Y para reponer fuerzas?

-En el recinto de Santa Katalina habrá hamburguesas de Sandra Lejarza, elaboradas con carne de terneras criadas en el Valle de Arratia; las salchichas alemanas de Hermann Thate, las únicas con label del Ensanche bilbaino, y el atún de Echebastar, la firma de Bermeo.

Tendrán lugar fuera del recinto, en un espacio abierto al público, pero hay que inscribirse, ¿no?

-La gastronomía se hará en La Atalaya, donde la iglesia. Es un espacio abierto al público, pero para estar en zona preferente, para ver y degustar lo que el cocinero va elaborando, hay que hacerse con un tique, que ya están a la venta en el apartado de gastronomía de la web www.mundakafestival.eus.

Y los baserritarras de Urdaibai ¿tendrán su espacio para promocionar sus productos?

-Sí, los productores locales estarán presentes en la feria de productos de sábado y domingo. También contaremos con algunos de ellos para llevar a cabo las catas y degustaciones de diferentes viandas.

Algunos de los talleres están dirigidos específicamente a los más pequeños. Con ello se busca que también sea una cita familiar, ¿no?

-Creemos mucho en la importancia de la generación y regeneración de públicos. Los más pequeños son el público y los creadores de futuro. Por ello, tenemos un apartado de talleres musicales y gastronómicos para los más jóvenes donde podrán aprender a cocinar y también a pinchar música jugando.

El año pasado lograron el sello Erronka Garbia de primer festival sostenible de Euskadi. ¿Qué medidas tomarán para mantenerlo?

-Continuamos las medidas del año pasado con éxito, como el vaso retornable, el reciclaje de señalética y mobiliario, el ahorro de agua con las barras secas, el uso del transporte sostenible con servicios de Euskotren a Bermeo y a Bilbao durante las noches ? Y ahondaremos más en la buena gestión de residuos y los mensajes de sensibilización.

Dados los problemas de estacionamiento existentes en una localidad como Mundaka, ¿cómo sugiere que se desplacen los asistentes al festival el próximo fin de semana?

-Hay servicio de trenes especiales por el festival. Los horarios están en nuestra página web y habrá dos estacionamientos disuasorios. Uno, en la Campa de Bermeo, justo al lado de la estación de ferrocarril, y otro, enfrente de las colonias de Sukarrieta, también junto a la estación de Euskotren. Desde allí, en dos minutos de tren se llega a Mundaka. Y sin dar mil vueltas para encontrar aparcamiento.

¿Algún consejo práctico más?

-Diviértanse. Keep on rockin! Keep on cookin!